La terna de AMLO para la Corte

Autor: Raúl Rodríguez Cortés

AMLO informó ayer que la terna que propondrá al Senado para ocupar el asiento que dejó en la Corte el ministro Eduardo Medina Mora estará conformada por mujeres. Es muy probable que esta mañana precise sus nombres durante su cotidiana conferencia de prensa, pero, si no hay cambios de última hora, puedo adelantarle que serán los de Margarita Ríos Farjat, Ana Laura Magaloni Diana Álvarez Maury. El de esta última surgió de última hora en círculos de Palacio Nacional en lugar de Diana Bernal Ladrón de Guevara, quien había sido incluida en una primera lista.

Ríos Farjat, Magaloni y Bernal Ladrón de Guevara son prestigiadas juristas, no así Álvarez Maury cuyo nombramiento como subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos (en lugar de Tatiana Clouthier, quien decidió permanecer en su curul de diputada) levantó gran polémica. Las tres primeras garantizan profesionalismo y acaso imparcialidad, aunque no todas aseguran independencia política. La última no. Profesionalismo, imparcialidad e independencia son los componentes principales del perfil exigido por la ley para que su designación en el Senado logre la mayoría calificada requerida, y se evite otro sainete como el ocurrido con la nueva presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra.

La abogada regiomontana Margarita Ríos Farjat es actualmente la directora del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Tiene una maestría en derecho fiscal por la Universidad Autónoma de Nuevo León y un doctorado en Política Pública por el Tec de Monterrey.

Aunque Ríos Farjat inició su carrera en el Poder Judicial de la Federación (1996-1999), su paso por la administración pública ha sido intermitente. Ejerció por años la abogacía de manera privada y escribió poesía. En 2017 aceptó integrarse al equipo de transición de AMLO y con el respaldo del también regiomontano Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia, fue nombrada directora del SAT, para lo cual fue necesario eliminar de la ley de ese organismo el requisito de experiencia en cargos de alto nivel. Fueron públicas sus diferencias con Carlos Urzúa, quien acabó por renunciar a la Secretaría de Hacienda.

Con un perfil más académico, Ana Laura Magaloni es abogada por el ITAM y doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid. Fue directora fundadora del Centro de Investigaciones Jurídicas del CIDE y colaboró como investigadora en la Escuela de Derecho de Stanford, la Universidad Diego Portales de Chile, el European Law Research Center de la Universidad de Harvard y de la Universidad de California en Berkeley.

Aguda crítica de la actual estructura del Poder Judicial, Magaloni formó parte del equipo de transición de la jefa de gobierno de la CDMXClaudia Sheinbaum y ha sido mencionada como una de las principales aspirantes a ser la primera fiscal general de la capital del país.

Diana Álvarez Maury es abogada por el ITAM y en su currículum asegura ser maestra en Administración de Empresas por la Universidad de las Américas. En la SEP, sin embargo, no se encontraron registros que avalen ese posgrado, como tampoco hay rastro en ninguna fuente estadounidense del único artículo académico en su trayectoria que dice haber publicado en una revista de la Universidad de Miami. La ola de críticas creció en su momento cuando se supo, a través de su perfil público, que es experta en transmisión de energía cósmica y consultora en Semiología de la Vida Cotidiana.

La abogada capitalina de 62 años, Diana Rosalía Bernal Ladrón de Guevara, dejó una carrera judicial que le aseguraba el futuro como magistrada ratificada, para sumarse en 1997 a la ola cardenista que ganó el gobierno de la CDMX mediante elecciones. El propio Cuauhtémoc Cárdenas la invitó a ser delegada en Iztacalco. Fue diputada federal por el PRD, y se desempeñó como magistrada de la Sexta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa donde, años atrás, había trabajado muy de cerca de Mariano Azuela quien llegaría a ser presidente de la Suprema Corte de Justicia.

Bernal Ladrón de Guevara también fue senadora y fue la primera Procuradora de la Defensa del Contribuyente. No obstante que formó parte de la corriente perredista de Los Chuchos, jamás dejó de apoyar las aspiraciones políticas de AMLO. En el Senado hubo beneplácito al conocer que será una mujer la nueva ministra de la Corte, pero desde la bancada del PAN llegó el reclamo de que la terna que envíe el Presidente sea de abogadas apartidistas. Si son las que le adelanto, ninguna es ajena a vínculos partidistas o políticos. Quizás una menos que las otras dos (Magaloni). Pero otra (Álvarez Maury) ni siquiera garantiza, al parecer, suficiencia profesional.

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