El expediente militar de García Luna

Autor: Raúl Rodríguez Cortés

La trayectoria de Genaro García Luna, operador central y pieza clave de la estrategia contra el narcotráfico de los gobiernos panistas de Vicente Fox Felipe Calderón, ha estado ligada a los escándalos en su desempeño y a la sospecha no sólo de sus adversarios políticos, sino también de las fuerzas armadas.

Un dosier de inteligencia militar sobre el exsecretario de Seguridad Pública, detenido ayer en Grapevien, Texas, acusado de recibir millonarios sobornos del cártel de Sinaloa, lo describe como “una persona individualista, envidiosa, negada al trabajo en equipo, altamente protagonista, falsa, deshonesta, muy proclive a la ilegalidad en la búsqueda de sus objetivos personales y un protector a ultranza de todas las personas que trabajaban cercanamente para él”.

El expediente refiere como primer antecedente, una denuncia penal del 13 de julio de 2001 (recién designado director de la hoy extinta AFI en el gobierno de Fox), por el presunto desvío de 151 millones de pesos en la adquisición que realizó de 11 aeronaves cuando era coordinador general de Inteligencia de la Policía Federal Preventiva, en el último año del gobierno del expresidente Ernesto Zedillo.

Por el peso político de sus socios y cómplices en aquella operación, el sistema lo salvó de ir a la cárcel y, desde entonces, quedó claro que estaría blindado contra las acusaciones que pudieran enderezarle en su ascendente carrera.

Ninguna investigación generó, por ejemplo, la acusación que desde la cárcel le hizo el 23 de marzo de 2002 Marcos Tinoco Gancedo, alias El Coronel, jefe de una peligrosa organización de plagiarios. El delincuente aseguraba que García Luna y Alberto Pliego Fuentes, entonces comandante del grupo antisecuestros de la AFI, daban protección a bandas de secuestradores.

Vino después, el 8 de diciembre de 2005, la detención de Israel Vallarta y su banda de plagiarios Los Zodiaco, en la que figuraba la ciudadana francesa Florence Cassez. La mañana del día siguiente, García Luna ordenó recrear la captura para su transmisión en vivo por televisión. Cassez fue sentenciada a 60 años de cárcel, pero el montaje televisivo del entonces secretario de Seguridad Pública fue dictaminado por la Corte como una violación al debido proceso, lo que derivó en la liberación y expatriación de la detenida.

De manera que, mientras protegía a bandas de plagiarios —según las acusaciones— daba golpes contra el secuestro para registrar en estadísticas, una reducción en ese delito que todavía muchos le reconocen.

A la vez, por lo visto, daba protección a cárteles de la droga, de acuerdo con la acusación que durante el reciente juicio en Nueva York de Joaquín Guzmán Loera le enderezara el también jefe narco Jesús El Rey Zambada, hermano del poderoso socio de El Chapo, Ismael El Mayo Zambada, que ahora lo tiene indiciado en una corte federal estadounidense.

En ese mismo sentido, el expediente de inteligencia militar al que le hago referencia, enfatiza en una carta fechada el 27 de noviembre del 2012, en la que el jefe de sicarios del cártel de los Beltrán Leyva (escisión del de Sinaloa), Edgar Valdez Villarreal alias La Barbie, acusa desde prisión a García Luna de recibir dinero sucio del narco desde 2002, primero como director de la AFI y después como titular de la SSP.

En esa carta, La Barbie (detenido el 31 de agosto de 2010), incluye en su lista de sobornados a un “grupo selecto” de subordinados de García Luna, entre otros Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño y Domingo González Díaz.

A este último, de acuerdo con un reporte de la SEIDO, lo alertó y facilitó su fuga cuando llegaron a detenerlo a la AFI por haber recibido cuatro millones de dólares del cártel de los Beltrán Leyva para que facilitara la captura de varios integrantes del cártel de Osiel Cárdenas Guillén y cambiara al comandante de la agencia en Nuevo Laredo, para facilitarle al Chapo el control de Tamaulipas.

El dossier de inteligencia militar señala también que desde 2015 existe una averiguación previa contra García Luna, Luis Cárdenas Palomino y otros cómplices, por abuso de autoridad y uso indebido del servicio público, misma que fue archivada por órdenes de Humberto Castillejos Cervantes, consejero jurídico del expresidente Enrique Peña Nieto, cuñado de Cárdenas Palomino y gran amigo de García Luna.

¿A poco no sabían de todo esto Fox y Calderón? Bien dice el dicho: “Para tener el pico largo hay que tener la cola corta”.
 

Instantáneas

1. AUDIENCIA. García Luna compareció ayer en una corte federal de Dallas, Texas. No tardó ni diez minutos, pues renunció a su derecho a una audiencia de identificación y no realizó declaración de culpabilidad o inocencia. El próximo martes 17 de diciembre se celebrará otra audiencia en la que se determinará cuándo se le traslada a la corte federal de Brooklyn que lo procesará. Es la misma que sentenció recientemente a Joaquín Guzmán Loera a cadena perpetua. Si se comprueban todos los cargos en su contra, García Luna podría ser sentenciado a la misma pena.

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