La nota aparentemente es la disolución de los grupos políticos del PRD y Encuentro Social en el Senado. Debe ser válido el ángulo informativo de dar a conocer el suceso: desaparecen dos fracciones parlamentarias. Pero no debemos perder otras dos aristas. Una: al margen de la ley del Congreso, se privilegió durante ocho meses a senadores que sin merecerlo, recibieron recursos y poder político al nivel de grupo parlamentario. Tenían menos de cinco integrantes, pero los trataron como bancada. Con los argumentos concretos de Mónica Fernández, presidenta de la Mesa Directiva, no hay duda entonces que los senadores violaron su ley este último año.
El artículo 72, numeral 1 de la Ley Orgánica del Congreso General dispone que los grupos parlamentarios estarán constituidos por un mínimo de cinco senadores. “Los grupos parlamentarios que por cualquier causa dejan de tener el mínimo de integrantes que establece la ley, se consideran disueltos para todos los efectos legales y reglamentarios”. PRD y Encuentro Social tuvieron bajas en junio del año pasado y se quedaron con tres y cuatro senadores respectivamente. A pesar de eso no se les cancelaron las prerrogativas en la Cámara alta: el sol azteca percibía alrededor de 800 mil pesos mensuales, mientras la bolsa económica para ES era de 500 mil.
En una información oficial con el No. DGPL.-2P2A.-5347 la senadora Mónica Fernández comunica a los secretario de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente el fin de los grupos parlamentarios. La otra nota entonces es que tanto la presidencia de Martí Batres como la de Mónica Fernández en la Cámara alta a pesar de estar obligados actuaron de manera irresponsable al no actuar en el marco de legalidad y cumplir con la normatividad aplicable porque además del dinero el poder político consistió tener representación en la Mesa Directiva, en la Junta de Coordinación Política para tomar decisión y cogobernabilidad y presidencias de comisiones. Se sabe, sin embargo, que todo eso fue acordado políticamente entre los grupos porque se discutirían leyes importantes como la intervención de las Fuerzas Armadas en la Guardia Nacional, la ley contra las factureras para darle mayores dientes a la Procuraduría Federal Fiscal para atacar el lavado de dinero y evasión fiscal.
Pero ahora lejos de servirle los restos del PRD y PES, a Morena le estorban. Miguel Ángel Mancera recibieron un año oxigeno extra como “jefe de la bancada del PRD”, así como Sasin de León, “jefa de bancada del PES”. La otra nota es que ya sin éstos en la toma de decisiones el partido en el poder puede con mayor facilidad cambiar la composición de la Comisión Permanente para poder citar a periodo extraordinario cuando quieran y tratar los temas que sean de interés para los de Morena. El Senado debería pedir perdón por estar en falta todo este tiempo y por otorgar recursos que no debieron liberarse en perjuicio de la nación. También debería haber sanciones contra quienes no hicieron cumplir la ley, pero es México.
