¡Es la sociedad civil, estúpidos!

sociedad civil

Darío Celis

Dedicada a los miles de jóvenes que se gradúan este fin de semana de la prepa y la universidad, las generaciones Covid-2020 que encararán un mundo más retador y que festejarán en un confinamiento que se pudo mitigar.

Por supuesto que la oposición al partido Morena y al presidente Andrés Manuel López Obrador quiere ganar la mayoría en el Congreso el próximo año y su movimiento ya está en marcha.

Las organizaciones civiles, los partidos políticos, algunos gobernadores, los gremios empresariales, intelectuales, académicos y hasta representantes de la Iglesia católica trabajan ya en ese objetivo.

Es perfectamente legal, democrático y sano para el país que los opositores a la 4T se organicen y participen en los procesos electorales de cara a 2021 para crear un contrapeso político desde el Congreso.

Nada que ver los conservadores o liberales, ni el ‘están conmigo o contra mi’. Otros millones de mexicanos, incluso ya algunos de los 30 que votaron por AMLO, ven que es el país el que está en juego, no un gobierno.

Para nadie es un secreto que desde las universidades públicas y privadas tanto alumnos como académicos están empezando a tomar conciencia sobre cómo influir en el proceso electoral del año próximo.

Lo mismo en escuelas de la UNAM de Enrique Graue que en campus de la Universidad Panamericana de José Antonio Lozano, pasando por el Poli de Mario Alberto Rodríguez y el Sistema Nacional Investigadores del Conacyt, el tema está presente.

La Anáhuac de Cipriano Sánchez, la Ibero de David Fernández, la del Valle de México de Bernardo González Aréchiga, el ITAM de Arturo Fernández y La Salle de Enrique González, tampoco se quedan atrás.

Entre muchos de los 158 cardenales, arzobispos y obispos católicos hay disgusto por la forma como se está conduciendo el país, pero sobre todo por la polarización que se genera desde la Presidencia.

Muchos miembros de la Iglesia promoverán el voto contra los candidatos de Morena en las próximas elecciones. ¿El disparador?: un gobierno insensible e indolente ante las muertes por el Covid-19.

El mayor hervidero político para la 4T se generó cuando los presidentes de organismos empresariales hicieron público su deseo de participar en política y buscar un cargo de elección popular en 2021.

Nos referimos a los presidentes tanto del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, como el de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos.

Están abriendo el camino para que dirigentes locales y regionales de la Canacintra de Enoch Castellanos, Concanaco de José Manuel López y la Caintra de Adrián Sada se perfilen como candidatos de oposición.

Es de todos conocido que el PAN, PRD, PRI, Movimiento Ciudadano y México Libre están en pláticas con académicos, dirigentes sociales, empresarios, investigadores y gremios de profesionistas.

Los partidos políticos de oposición a Morena y López Obrador están buscando candidaturas comunes y liderazgos locales que garanticen el triunfo en presidencias municipales y diputaciones locales y federales.

En 2019 se hizo público un documento supuestamente elaborado en el Tec de Monterrey donde se estructuraba una propuesta para buscar a líderes juveniles locales y empresariales que llegaran al Congreso federal.

Por eso el tabasqueño le tiene un especial resentimiento a FEMSA y a su líder, José Antonio Fernández Carbajal, a la sazón presidente del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

A casi un año de las próximas elecciones federales, las universidades privadas, los organismos empresariales, las ONG y los partidos políticos calientan motores.

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