La Encuesta de Seguimiento de los Efectos de COVID-19 #ENCOVID19Infancia, realizada por UNICEF y Equide Ibero, reveló que una gran cantidad de hogares no ha vacunado a sus hijos de entre 0 y tres años de edad, debido a la pandemia que se registra en el país.
Los principales motivos para no hacerlo es o para evitar contagios al tener que salir a la calle o por que el servicio se ha interrumpido debido a la contingencia.
Según la encuesta, 39.7% de los hogares reportaron haber dejado de vacunar a los niños durante la contingencia o haberles aplicado solo algunas.
El sector más afectado son las personas de bajos recursos, ya que en este grupo la cifra de no vacunación llegó a 42.2%. En la población de nivel medio y alto, el 34.6% decidió no vacunar.
Juan Rivera, director del Instituto Nacional de Salud Pública, alertó sobre el riesgo de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación, como sarampión.
El año pasado y este año tuvimos brotes de sarampión por el muy mal desempeño de nuestro sistema nacional de vacunación universal y los datos que nos muestra (la encuesta) nos hablan de que la pandemia puede empeorar esta situación y pueden volver enfermedades que ya estaban superadas”, expuso.
En su oportunidad, Christian Skoog, representante Unicef México advirtió que los efectos de covid-19 amenazan el derecho a la salud, educación, igualdad y protección de niñas y niños, particularmente en familias con menos recursos.
Otras afectaciones
Según la encuesta, el 32.3% de los hogares con niñas y niños reportó una caída en sus ingresos durante la cuarentena. Otro 15.2% se encuentran en situación de inseguridad alimentaria.
Los hogares con niñas, niños y adolescentes sufren mayores presiones por la pandemia. Tiene menor acceso a alimentos saludables, más estrés y mayor impacto a su economía.
71.1% de los las familias con niños han visto reducidos sus ingresos entre febrero y julio con una caída promedio de 32.3%. Además, la encuesta nos enseña que en junio de 2020, 10% de los hogares con niños reportó que alguien perdió su empleo.
Además, el número de materiales de abuso sexual sobre niños publicados en Internet se multiplicó por cuatro. Es decir se trata de 4 millones de contenidos desde que inició la pandemia.
