#Reportaje: La tragedia de la vacunación en México

Por Gabriela Rivera
@gabs_07

En agosto pasado, Marissa dio a luz una niña en un hospital público de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Pero el personal de salud le dijo que no contaban con vacuna BCG y de polio, por lo que la pondrían en una lista de espera. En cuanto haya las dosis en el hospital, le avisarían que podía llevar a la bebé.

Marisa buscó las vacunas en otras unidades de salud de la ciudad y la respuesta fue la misma: están agotadas. Ante la falta de recursos para pagar la inmunización, la joven no tuvo más que esperar a que la llamaran.

Esa es la historia de decenas de madres de niños de todas las edades, quienes han tenido que buscar vacunas contra la hepatitis A, sarampión, polio, rubeola y otras 11 enfermedades que se encuentran en el esquema básico de vacunación y que todos los niños mexicanos deben tener antes de los 6 años de edad.

Si los niños dejan de ser vacunados aumenta el riesgo de que se produzcan brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el sarampión, poliomielitis o tuberculosis, lo que puede derivar en la muerte de cientos de personas, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las razones más comunes que reciben en los hospitales y centros de salud de cualquier institución —IMSS, ISSSTE, secretarías de salud estatales— es que las dosis de ciertas enfermedades están agotadas y no saben cuándo llegarán.

Si bien, la administración de Enrique Peña Nieto comenzó a descuidar la compra de vacunas, el problema se agravó con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por diversos factores que han afectado el Programa de Vacunación:

Recorte presupuestal

Si bien, entre 2015 y 2018 se registró un incremento, en 2019 —con la llegada del nuevo gobierno, el presupuesto tuvo un recorte de 500 millones de pesos, y al año siguiente se le quitaron otros 200 millones de pesos.

La crisis de COVID-19 de este año y la aplicación de recortes de 75% a todos los programas de gobierno afectaría aun más al Programa de Vacunación. Sin embargo, gracias a la presión de organizaciones de la sociedad civil, como el Pacto por la Primera Infancia, se detuvo el recorte.

En 2021, el Programa de Vacunación tendrá un presupuesto de 2,153 millones de pesos, que representan 70 millones de pesos más en comparación con lo asignado este año.

Pandemia de COVID-19

Un reporte de Excélsior señáló que hay 12 entidades que tienen desabasto de medicamentos, derivado de la pandemia, el confinamiento y la lentitud con la que se están haciendo todos los procesos ante la crisis sanitaria.

“Este desabasto es un problema generalizado en todo el país, derivado del tema de la pandemia, ya que esto ha retrasado muchos trámites burocráticos para la adquisición de estos biológicos que son importados”, explicó al diario Lucero González Vivanco, responsable del Programa Estatal de Vacunación en Tlaxcala.

A esto se suma que la población no quiere acudir a los hospitales y centros de salud, ante el temor de contagiarse de coronavirus. El IMSS reportó que hay 700 mil niños derechohabientes que no han recibido sus dosis por esta razón, y el esquema tendrá que completarse antes de que termine el año, para evitar rezagos.

Por su parte, la UNICEF y la OMS alertaron sobre la caída en la vacunación de los niños por la pandemia, así como las consecuencias que esto tendrá.

“Las vacunas son una de las herramientas más potentes en la historia de la salud pública y ahora se vacuna a más niños que nunca. Pero la pandemia ha puesto en riesgo esos logros. El sufrimiento y las muertes evitables causadas por saltarse la inmunización sistemática de los niños podrían ser mucho mayores que la propia COVID-19”, advirtió dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Compras y combate a la corrupción

En el afán de combatir la corrupción en la compra de medicamentos y vacunas, el gobierno mexicano dejó de comprar los insumos a las empresas que habían surtido al sistema de salud durante años, y vetó a otras tantas.

En este último caso está la empresa GLIMPSA, que era la única proveedora de las vacunas BCG y DP —que protegen a los niños contra la tuberculosis y la difteria y tétanos, respectivamente— y que está inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública.

Por otro lado, las compras consolidadas que insiste en hacer el gobierno tampoco han funcionado, ya que no se han adquirido las dosis necesarias. Por ejemplo, en Oaxaca tienen 18 meses sin vacunas BCG para inmunizar a los menores, ya que la Secretaría de Salud no ha enviado las dosis, denunció Erico Briones Guerash, coordinador estatal de Vacunación.

Ahora, el gobierno federal apuesta por adquirir la inmunización a empresas internacionales a través de las licitaciones que realice con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS por sus siglas en inglés) en diciembre próximo.

Recommended Posts