#Conteo: 10 líderes mundiales que son populistas y su plan es mantener el poder

Como ocurriera en los años treinta del siglo pasado, después de la crisis económica de 2008 y, sobre todo, del sufrimiento que ésta generó, surgen los líderes políticos populistas en el mundo

10. Marine Le Pen en Francia.

El 14 de enero de 2019, lanzó su campaña con un abierto lema populista. La presidenta de Agrupación Nacional (AN, ex FN, Frente Nacional) Envuelta, como su padre, en un laberinto de procesos judiciales, acusada de utilizar el dinero del Parlamento Europeo (PE) para financiar su propio partido.

9. Nigel Farage en el Reino Unido.

El líder del partido UKIP e inspirador del Brexit. Es diputado del Parlamento Europeo. Y porque es muy popular, además de populista. Lo que más le acerca a la normalidad es que sigue viviendo en el pueblo donde nació. Un capitalista acérrimo que cree en el mercado global pero quiere mantener a toda costa los modos de vida de la Inglaterra provinciana.

8. Viktor Orbán en Hungría

El primer ministro, el populista en el verano de 2015 adoptó una postura de línea dura contra la migración levantó una valla de alambre de espino en su frontera sur con Serbia y limitó de forma drástica las opciones para solicitar asilo. Las acciones fueron bien recibidas y sirvieron para aumentar la popularidad de su partido, Fidesz.

7. Jaroslaw Kaczynski en Polonia

El 13 de octubre de 2019 ganó las elecciones. Durante su mandato, el PiS ha logrado aumentar los ingresos de las familias, ha incrementado las pensiones y ha eliminado los impuestos para los jóvenes menores de 26 años. En esta campaña electoral, Kaczynski prometió subir el salario mínimo a casi el doble, hasta unos 925 euros mensuales.

6. Vladimir Putin en Rusia.

Es un referente para los populismos de derechas a un lado y otro del Atlántico. Líder enérgico, viril y tradicionalista. El eje gente/pueblo es una constante en el discurso de Putin y en la narrativa del Kremlin. De hecho, el régimen se presenta a sí mismo como una encarnación de las aspiraciones y destino del pueblo ruso.

5. Jair Bolsonaro en Brasil

Su pequeño compromiso con la democracia se destaca incluso en comparación con otros populistas autoritarios elegidos en países como Polonia, Hungría, Turquía o Venezuela. El Ejecutivo brasileño es muy poderosa, y para eso se las arregla para destruir las instituciones ‘internas’ que son fundamentales para el país sin que se pueda hacer mucho al respecto.

4. Hugo Chávez en Venezuela.

Una lección magistral de populismo. Las calles de una Venezuela en la miseria prueban cómo efectivamente el populismo engendra la destrucción incluso en países inmensamente ricos. Logró ganar las elecciones en 1998. A partir de ahí se fue transformando en un autócrata hasta su muerte en marzo de 2013. Su sucesor, Nicolás Maduro, siguió su estela y terminó de hundir a uno de los países con mayores recursos petrolíferos del mundo.

3. Evo Morales en Bolivia

El populismo del siglo 21 del gobierno actual de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Evo Morales. El populista puede ser de derecha o de izquierda, puede ser neoliberal o realizar intervenciones desde el Estado. Lo que tienen en común los líderes populistas es la estrategia política, y se basa en un liderazgo personalista muy fuerte.

2. Rafael Correa en Ecuador.

Hermana la devoción populista, en el autoritarismo y en el histrionismo. El populismo son medidas de gobierno para conquistar el poder y mantenerse en él. Está relacionado con la psicología profunda del que manda. Incluso, no faltan líderes y partidos democráticos que, lamentablemente, exhiben algunos elementos populistas.

1. Andrés Manuel López Obrador en México

Por la mañana el presidente mexicano propone una tesis que suscribiría un estadista de inspiración humanista, por la tarde lanza un exabrupto, voluntarista y atropellado. A López Obrador es más fácil amarlo u odiarlo que intentar comprenderlo. La derecha lo detesta y los sectores ilustrados lo desprecian, la izquierda moderna le tiene desconfianza y los mandatarios de la mayor parte de los países no saben qué pensar de él.

Recommended Posts