El presidente ha ignorado a los expertos que desde la sociedad civil y la academia tendrían mucho que aportar en el diseño de políticas públicas
Por @JorgedeLuna
¿Se termina el triunfalismo de la 4T? Analistas, políticos, empresarios y ciudadanos expresan que “No hay nada que celebrar a dos años de este gobierno”.
En tan solo dos años hay desmantelamiento del sistema de salud, no hay medicinas, no hay buena estrategia contra la pandemia, no hay seguridad pública, no hay crecimiento económico, no hay ingresos en los hogares, no hay petróleo.
En dos años, bajo la conducción de Andrés Manuel López Obrador lleva casi el mismo número de muertes violentas que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y la economía cayó a tal punto que los ingresos en los hogares bajaron un 73%.
Durante la administración morenista, Banxico indica que la economía caerá tres veces más que los países en desarrollo y la recuperación será de la mitad de ellos.
Y qué decir de las empresas productivas: Pemex y CFE, lo cual la producción de petróleo cayó a niveles de hace 40 años y la refinación de gasolinas a un 13%, pero se sigue inyectando capital para construir una refinería y “revivir un muerto” que es Pemex, si no se cambia las leyes para que se gestione como empresa.
En infraestructura, las inversiones están muy por debajo de lo que recomienda la OCDE, de la que Mexico es miembro.
En la corrupción, solo basta ver a sus integrantes de gabinete para comprobar que no solo sigue este flagelo, sino que ahora salpica a su propia familia consanguínea.
El escritor Bela Braun en su cuenta de Facebook, manifestó que “es muy temprano para saber si la política social, la más agresiva en la historia reciente de México, va a surtir el efecto deseado en ese sentido. Se trata de una política de largo plazo. Sin embargo, en temas estrictamente policiales, no se ve una mejora ni estratégica ni ejecutiva.
“El modelo de inversión pública en obras de infraestructura que ha impulsado AMLO está generando cientos de miles de empleos pero ciertamente corresponde a una visión anticuada del desarrollo”.
