Por Gabriela Rivera
La mueres en México representan 45% de la fuerza laboral en México. Sin embargo, con la pandemia, la crisis económica y los cambios en la vida cotidiana de los mexicanos, más de la mitad de ellas perdieron o podrían perder su empleo a raíz de la situación que vivimos.
Distintos análisis elaborados durante este 2020 señalaron que las mujeres abandonaron sus puestos de trabajo ante el aumento en la carga de las labores en la casa y el cuidado de los niños, mientras que otras que fueron despedidas de sus empleos han utilizado ese tiempo para dedicarse a las labores del hogar.
Edith es el más claro ejemplo del primer caso. Antes de la pandemia ayudaba con el quehacer en dos casas de la cuadra donde vive y hacia algunos trabajos de costura y arreglo de ropa. Con el confinamiento, la mujer de 40 años dejó de trabajar para ayudar a su hija de siete años con las clases en línea y hacerse cargo de su suegra, quien tiene más de 90 años.
Aunque Edith tenía algunos trabajos informales, que le dejaban un ingreso de 5 mil pesos mensuales, aproximadamente, prefirió hacerse cargo de su casa y dejar que su marido se hiciera cargo de los gastos de la casa, ya que su salario es tres veces más alto que lo que ganaba ella.
“Lo que yo ganaba nos hacia el fuerte para las clases de natación y otros gastos que teníamos con la niña en la escuela, pero como ahorita todo esta cerrado, no tenemos esos gastos y yo pude dejar de trabajar”, dice.
Esta situación se ha repetido a lo largo de la pandemia en México y el mundo, lo que ha puesto en alerta a los organismos internacionales y a las economías de los países.
“Una razón de peso para la relegación de las mujeres a la dimensión doméstica es la brecha salarial y avance laboral con base en el género. Millones de familias a nivel mundial han tomado la difícil decisión de elegir entre el trabajo pagado de un miembro de la pareja cabeza de familia, en la mayoría de los casos se elige en favor del trabajo de la persona que gana más, en parejas heteronormadas, esta persona es casi siempre el hombre”, dice el estudio Las mujeres y el trabajo: Una pandemia socioeconómica, elaborador por el Observatorio del Tec de Monterrey.
La diferencia de salarios es otro problema que no ha sido atendido por el gobierno. Pese a que casi la mitad de la fuerza laboral en el país es de mujeres, ellas siguen ganando mucho menos que sus pares varones.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que por cada dólar que ganan los hombres, las mujeres apenas reciben 77 centavos, aunque realicen las mismas actividades que sus compañeros.
Esta es una de las razones por las que las mujeres prefieren dejar su trabajo y realizar actividades no remuneradas.
Sin embargo, estas decisiones tomadas durante 2020 tendrán un impacto severo en la economía del país, ya que la fuerza laboral de las mujeres genera 37% del Producto Interno Bruto (PIB) y tan solo un día de trabajo de ellas representan 20 mil millones de pesos de ingresos generados, según cálculos del Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección.
Por ello, los gobiernos del mundo, y sobre todo el mexicano, deberá deben trabajar para dos cosas: cerrar la brecha salarial que existe en el mercado laboral y crear políticas públicas que permitan a las mujeres mantener su empleo.
Y este ultimo punto, dice David Kaplan, especialista en Mercados Laborales de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social de la OIT, , es necesario ir eliminando los roles tradicionales de género que se tienen arraigados en México y que han impedido que las mujeres sigan sumándose y creciendo en el mercado laboral.
