La agencia de noticias Reuters reveló que el gobierno mexicano etiquetó como “verdes” cientos de millones de dólares que se utilizaron en infraestructura para combustibles fósiles de Pemex y la CFE.
Esfuerzos dudosos contra el cambio climático
Pese a sus compromisos medioambientales adquiridos como parte del Acuerdo de París, y en el marco de la COP28 de la ONU que se celebra en Dubái esta semana, la agencia de noticias Reuters reveló que, en los últimos 10 años, el gobierno mexicano ha etiquetado como gastos para enfrentar el cambio climático y promover la transición energética cientos de millones de dólares que en realidad se destinaron a infraestructura para combustibles fósiles de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tras una revisión de las cuentas públicas y documentos solicitados a Pemex, Reuters descubrió que diversas dependencias gubernamentales supuestamente destinaron al combate del cambio climático 462 mil millones de pesos, así como 99 mil millones de pesos para avanzar en la transición energética del país. Sin embargo, una gran cantidad de partidas presupuestarias etiquetadas como “verdes” no se destinaron realmente a esos fines.
“Los documentos mostraron que el gobierno también etiquetó como parte de sus esfuerzos contra el cambio climático rubros tan dispares como operativos de seguridad de la Marina y la distribución de leche fortificada entre población rural de escasos recursos”, acota el portal de Latinus al respecto.
Sin proyectos para las energías renovables
Aunque en apariencia Pemex destinó 5.6 mil millones de pesos a acciones relacionadas con la lucha contra el cambio climático, así como 1.3 mil millones de pesos para la transición energética en el último decenio, no menciona ningún proyecto de energías renovables en sus cuentas públicas.
Por el contrario, la información proporcionada por Pemex desveló que la petrolera etiquetó como “verde” el gasto en infraestructura de combustibles fósiles, tales como la construcción de pozos, ductos y centros de procesamiento de gas. Además, se etiquetaron de esta forma también los gastos relacionados con la eliminación de residuos peligrosos, la limpieza de terrenos contaminados y el mantenimiento de infraestructura como ductos, mismas que son labores ordinarias y no esfuerzos extra para lograr las metas contra el cambio climático en el país.
Lo anterior, sin duda, será una desventaja para la evaluación del cumplimiento del país en sus compromisos medioambientales a nivel mundial. Además, no hay que olvidar que somos el único país al que Climate Action Tracker ha recortado la calificación sobre sus esfuerzos contra el cambio climático en los últimos tres años, calificando estas acciones como “críticamente insuficientes”.
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