Investidura de Lenia Batres despierta inquietudes en la UNAM y en el Congreso; revelan presuntas intenciones de control presidencial y temor a la impunidad
La reciente investidura de Lenia Batres como Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha provocado una intensa controversia que involucra a senadores de oposición y destacados catedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el trasfondo de esta designación, se teje un relato crítico que apunta directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador, sugiriendo que su objetivo final es consolidar su control sobre el Poder Judicial, apuntando a mantenerlo a su merced y prevenir eventuales procesos judiciales en su contra una vez que deje el cargo ejecutivo.
Ricardo Pascoe Pierce, respetado catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, fue enfático al expresar sus reservas en torno a la llamada colonización de los órganos autónomos y poderes del Estado mexicano. En sus declaraciones, Pascoe Pierce lamentó la elección de Lenia Batres, alegando que carece de las calificaciones mínimas en los ámbitos profesional, ético y político para asumir el rol de ministra. Para él, Batres representa más la lealtad partidista que la experiencia legal, insinuando que su nombramiento obedece a los intereses políticos del presidente López Obrador.
El catedrático enfatizó que Batres, hasta el momento de su investidura, no ha ejercido efectivamente como abogada, siendo más conocida por su afiliación política. Además, sugirió que la designación de Batres forma parte de una estrategia del presidente para formar un equipo dentro de la SCJN que le garantice impunidad y sirva como barrera contra posibles investigaciones futuras.
Manuel Añorve Baños, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, se sumó a las críticas, denunciando lo que llamó una embestida del presidente para apoderarse del Poder Judicial federal. Añorve Baños afirmó que el Ejecutivo busca someter al Poder Judicial, asegurando que el PRI no permitirá vulneraciones a la división de poderes establecida en la Constitución.
Estas declaraciones se produjeron en el contexto del primer día de Lenia Batres como ministra de la Corte, donde su discurso inaugural sorprendió al atacar la institución que ahora integra. La controversia resalta las crecientes tensiones políticas en México, particularmente en lo que respecta a la independencia y equilibrio de poderes, enfocándose ahora en el ámbito judicial.
Ministra de la Corte ataca a… la Corte
En un acto sin precedentes, Lenia Batres Guadarrama, al asumir su cargo como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), arremetió contra el propio tribunal, acusándolo de extralimitarse y tomar “decisiones anticonstitucionales” bajo la creencia de su inatacabilidad.
Ante el pleno de ministros, Batres Guadarrama expresó su preocupación por el enfoque de la SCJN en casos con fuertes implicaciones políticas, señalando que estos afectan el orden público y el interés general. Además, acusó a la Corte de estar subordinando la Constitución a sus propias decisiones, en lugar de actuar como un tribunal constitucional subordinado a la ley fundamental del país.
La nueva ministra advirtió sobre los excesos cometidos por el tribunal y destacó la necesidad de que la SCJN se someta a la verdadera jerarquía normativa del país. “Si actuara como un verdadero tribunal constitucional, no prevalecería la Suprema Corte, sino la Constitución”, enfatizó Batres Guadarrama.
En un tono reflexivo, la ministra llamó a una seria consideración por parte de la SCJN para autolimitarse y ajustarse a la auténtica jerarquía normativa del país. Asimismo, defendió su origen al afirmar que cualquier intento de ridiculizarla por provenir del pueblo mexicano solo resalta la fuerza y grandeza que representa.
Lenia Batres, asignada a la Segunda Sala de la SCJN, asumió su encomienda como, dijo, “Ministra del pueblo”.