Creciente preocupación por la seguridad y eficiencia del servicio ante el envejecimiento de la flota y el incremento de incidentes técnicos
Un reciente informe del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, obtenido a través de una solicitud de transparencia, revela un preocupante incremento en el número de desalojos de trenes en 2023. El total de incidentes ascendió a 710, superando las cifras de años anteriores y afectando principalmente a las líneas A y 3.
El reporte, solicitado por el periódico El Universal a las autoridades del sistema de transporte, señala que las evacuaciones más frecuentes ocurrieron en la Línea A, que conecta Pantitlán con La Paz, y en la Línea 3, de Indios Verdes a Ciudad Universitaria. Estos desalojos se debieron a variadas incidencias técnicas y operativas, repercutiendo significativamente en el servicio con tiempos de afectación que oscilaron entre los 12 minutos y 37 segundos hasta los 5 minutos con 2 segundos.
Comparativamente, los desalojos en 2023 superaron los 672 eventos registrados en 2022 y los 620 en 2021, mostrando una tendencia creciente de interrupciones en el servicio. La distribución de los desalojos en las diferentes líneas del Metro fue variada, con la Línea 7, Línea 8, Línea B, Línea 9, Líneas 1 y 6, Línea 5, Línea 2 y la Línea 4 experimentando incidentes en diferentes magnitudes.
Un hito positivo fue el reinicio de operaciones de la Línea 12, que retomó su actividad de manera gradual a lo largo del año, reportando solo tres desalojos en más de 11 meses.
Los usuarios del Metro experimentaron múltiples inconvenientes a lo largo del año debido a estos incidentes. Los desalojos provocaron acumulación de pasajeros en los andenes y aumentaron la demanda en las unidades operativas. Algunos de los incidentes más destacados incluyeron fallas mecánicas y problemas técnicos, como los ocurridos el 23 de febrero en la Línea 2, el 11 de agosto en la Línea A, y el 7 de junio en la Línea 3.
Fallas de electricidad, sistemas de control de mecánica
El STC Metro identificó una serie de causas principales detrás de estas fallas, incluyendo problemas externos a la operación, deficiencias en la generación de aire comprimido, electricidad, sistemas de control y señalización, mecánica y en los sistemas de pilotaje automático y de puertas de pasajeros.
Un dato preocupante complementario, reportado por el diario, es que más del 74% de la flota de trenes, que suma un total de 370 unidades, ha superado su vida útil estimada de 30 años, operando bajo un régimen de mantenimiento intensivo. Tan solo 94 trenes de la flota tienen menos de tres décadas de servicio. Este panorama plantea serias interrogantes sobre la sostenibilidad y seguridad del sistema de transporte más importante de la capital.