Declaraciones de AMLO evidenciaron el incremento de transfeminicidios y desafíos para la comunidad trans en el país
El 7 de enero, un incidente que involucró al presidente Andrés Manuel López Obrador y la diputada trans Salma Luévano capturó la atención de México. En un evento público, un gesto del presidente hacia Luévano generó controversia en las redes sociales y un debate nacional. Al día siguiente, durante su conferencia matutina, López Obrador hizo comentarios que intensificaron el escándalo, describiendo a Luévano como un “señor vestido de mujer”. Estas palabras encendieron un debate sobre la transfobia, especialmente preocupante en un país donde la violencia contra la comunidad trans es alarmantemente alta.
En este contexto México se ha posicionado, tristemente, como el segundo país a nivel mundial con la mayor cantidad de crímenes mortales contra personas transexuales. Este sombrío ranking refleja no solo la violencia extrema que enfrenta la comunidad trans en el país, sino también la urgente necesidad de un cambio significativo en la sociedad y en las políticas públicas.
Datos alarmantes
Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en 2022 se registraron 79 casos de crímenes de odio basados en la identidad de género, marcando un aumento significativo respecto a años anteriores. Estos datos ponen de manifiesto la urgencia de abordar la transfobia de manera efectiva en México.
La comunidad trans en México enfrenta constantes desafíos, desde la discriminación laboral hasta la violencia física. Estos incidentes no solo afectan negativamente su calidad de vida, sino que también evidencian la necesidad de medidas más sólidas para proteger sus derechos.
A pesar de algunos avances legales para proteger a la comunidad trans, la implementación y aplicación efectiva de estas leyes sigue siendo un desafío. Es esencial un compromiso continuo para crear un entorno más inclusivo y seguro para todas las personas, independientemente de su identidad de género.
Contexto global: monitoreo de asesinatos trans de TGEU
El proyecto de investigación Monitoreo de Asesinatos Trans 2023 de Transgender Europe (TGEU) reportó 320 asesinatos de personas trans y de género diverso en todo el mundo entre octubre de 2022 y septiembre de 2023. América Latina y el Caribe lideran las estadísticas con 235 casos, representando el 73% de todos los asesinatos registrados globalmente.
La realidad en México: estadísticas nacionales
En México, de todos los asesinatos cometidos contra la comunidad LGBTIQ, el 87% corresponde a mujeres trans, según señaló la activista y defensora de los derechos humanos Kenya Cuevas. Entidades como Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Veracruz y Chihuahua registran el mayor número de casos.
La organización Letraese, en su reporte ejecutivo de 2022, documentó al menos 461 muertes violentas de personas de sexo diverso en los últimos cinco años, destacando la gravedad de la violencia ejercida contra la población trans.
El Conapred enfatiza la necesidad de reconocer el estigma y la discriminación como respuestas de una sociedad con raíces patriarcales y sexistas. Destaca la importancia de incorporar planes y programas en todos los niveles de educación en materia de sexualidad, campañas públicas contra la discriminación y dotar de herramientas a las instituciones para combatir la discriminación y proteger los derechos humanos.
Se subraya la necesidad de contar con programas de inclusión social en ámbitos educativos, laborales y de salud, así como la tipificación en los códigos penales de los crímenes de odio.
La transfobia en México es una realidad que requiere atención inmediata. La sociedad y las autoridades deben colaborar para erradicar la discriminación y garantizar los derechos de la comunidad trans. Solo a través de un compromiso continuo y la creación de un entorno más inclusivo y seguro, se podrá cambiar esta trágica realidad y transformar a México en un país donde la diversidad y el respeto sean pilares fundamentales.
Perspectiva internacional y comparativa
El análisis internacional realizado por el portal alemán de estadística Statista revela que México, con 52 casos documentados, sigue a Brasil, el país con más transfeminicidios registrados. En el contexto de América Latina y el Caribe, esta problemática se vuelve aún más crítica, representando una mayoría abrumadora de los casos a nivel mundial.
De acuerdo con el informe de TGEU, el 94% de las víctimas eran mujeres trans o personas femeninas trans, y el 48% eran trabajadoras sexuales. Además, el 80% de los asesinatos tenían un trasfondo de racismo, subrayando la interseccionalidad de la discriminación y la violencia.
La visibilización de estos crímenes y la lucha contra la transfobia en México requiere un esfuerzo conjunto de los medios de comunicación, la sociedad civil y el gobierno. Es crucial que se dé voz a las historias y desafíos de la comunidad trans, no solo para crear conciencia sino también para fomentar un cambio significativo en la percepción pública y las políticas gubernamentales.
La educación juega un papel fundamental en la transformación de las actitudes hacia la comunidad trans. Los programas educativos deben incluir información sobre diversidad de género y respeto por los derechos de las personas trans, buscando erradicar los prejuicios y promover una sociedad más igualitaria y tolerante.
La responsabilidad gubernamental y el marco legal
El gobierno mexicano, empezando por el presidente de la República tiene la responsabilidad de garantizar la protección y el respeto de los derechos de la comunidad trans. Esto implica no solo la implementación de leyes que prohíban la discriminación y los crímenes de odio, sino también asegurar que estas leyes se apliquen de manera efectiva y justa.
La lucha contra la transfobia en México es una tarea continua que requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad. La creación de un futuro más inclusivo y seguro para las personas trans es esencial para garantizar una sociedad en la que todos puedan vivir con dignidad y respeto.