Expertos recomiendan la cibereducación para fortalecer a las comunidades contra la influencia de los carteles
Las organizaciones criminales están explotando las redes sociales para ampliar sus operaciones, desde el reclutamiento de nuevos miembros hasta la venta de potentes narcóticos como el fentanilo, revela un informe de la Organización de las Naciones Unidas. Este fenómeno subraya la complejidad de combatir el narcotráfico en la era digital, donde el anonimato y el alcance global de Internet ofrecen un nuevo terreno fértil para estas actividades ilícitas.
Con la digitalización del comercio y la atención médica, se ha vuelto cada vez más difícil para las autoridades vigilar a los traficantes de precursores químicos, esenciales en la producción de drogas sintéticas. Las redes sociales, en particular, se han convertido en herramientas valiosas para los carteles, que las utilizan para publicitar ofertas de empleo que atraen a jóvenes con la promesa de salarios elevados. Estados como Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Jalisco son testigos de cómo estas plataformas se usan para reclutar a personas en áreas afectadas por conflictos entre grupos rivales.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por ejemplo, ha sido señalado por utilizar imágenes virales para reclutar jóvenes, especialmente mujeres, que a su vez reclutan a otros para roles que van desde informantes (“halcones”) hasta traficantes de drogas y sicarios.
El último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU destaca tanto los beneficios como los peligros que Internet y las redes sociales presentan en el contexto de los esfuerzos internacionales para combatir el tráfico de drogas. La Organización de las Naciones Unidas Contra el Tráfico de Drogas (ONUDD) enfatiza cómo el crimen organizado se ha adaptado rápidamente al entorno tecnológico, complicando los esfuerzos de las fuerzas del orden para rastrear y detener el flujo de narcóticos y precursores químicos.
Las redes sociales y las tecnologías de cifrado han incrementado significativamente la disponibilidad de drogas en el mercado negro, desafiando a las autoridades en su lucha contra el narcotráfico. A su vez, el auge de la telemedicina y las farmacias en línea, aunque beneficiosas para la atención médica accesible, han creado oportunidades para que los proveedores ilegales operen bajo el disfraz de la legitimidad.
La JIFE identifica la regulación de los precursores químicos como un desafío inmediato, dada la dificultad de supervisar las transacciones en línea que a menudo involucran sustancias ilícitas. Mientras algunos traficantes se han movido hacia plataformas más ocultas, utilizando tecnologías descentralizadas o cifradas para evadir la detección, otros continúan explotando canales más abiertos para promocionar sus productos ilegales.
Estrategias innovadoras y colaboración internacional
Este complejo panorama digital representa un reto considerable para las autoridades y la sociedad en su conjunto. La lucha contra el narcotráfico en la era de Internet requiere de estrategias innovadoras y colaboración internacional, enfocándose no solo en la interdicción y el procesamiento, sino también en la prevención y la educación para proteger a las poblaciones vulnerables de caer en las garras del crimen organizado.
Dado el escenario planteado, resulta esencial considerar las perspectivas y recomendaciones de expertos en el campo del crimen organizado, tecnología y políticas de drogas para enriquecer nuestro entendimiento y orientar las acciones futuras.
Recomendaciones
- Fortalecimiento de la Cooperación Internacional: Las redes del crimen organizado no conocen de fronteras; por tanto, la respuesta tampoco debe tenerlas. La cooperación internacional es clave para el intercambio de información y mejores prácticas.
- Capacitación y Recursos para las Fuerzas del Orden: La necesidad de equipar a las autoridades con las herramientas y el conocimiento para enfrentar los retos digitales es crucial. Esto incluye formación en ciberseguridad, técnicas de investigación digital y uso de tecnología avanzada para el rastreo de actividades ilícitas en línea.
- Participación de Empresas Tecnológicas: Mayor responsabilidad por parte de las plataformas digitales. Las empresas tecnológicas deben ser aliadas en la detección y eliminación de contenido relacionado con el narcotráfico, así como en la prevención de su propagación.
- Educación y Concienciación Pública: Promover campañas de educación para alertar sobre los peligros del narcotráfico y el consumo de drogas, especialmente dirigidas a los jóvenes, es fundamental para prevenir la radicalización y el reclutamiento por parte de estas redes criminales.
- Políticas de Drogas Basadas en Evidencia: Enfoque de política de drogas basado en la evidencia, que equilibre la necesidad de seguridad con el respeto a los derechos humanos y las libertades civiles.
Estas perspectivas y recomendaciones subrayan la complejidad del desafío que representa el narcotráfico en la era digital y la importancia de adoptar un enfoque holístico e inclusivo para combatirlo eficazmente. La colaboración entre gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional se presenta como un pilar fundamental para avanzar en esta lucha.