Medios europeos afirman que el cambio de planes fue por protestas de activistas; la versión oficial señala “asuntos de agenda”
Los reyes de Suecia, Carlos XVI Gustavo y Silvia, han cancelado su anticipada visita al proyecto del Tren Maya durante su gira por el estado de Yucatán. Esta decisión, anunciada el miércoles por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, ha levantado un velo de especulaciones y críticas hacia uno de los proyectos más ambiciosos y a la vez polémicos de la administración actual.
La visita real, que había incluido una cálida recepción por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller el martes 12 de marzo, en las cercanías del emblemático Palacio Nacional, prometía ser un puente entre culturas y naciones. La ceremonia de bienvenida, embellecida con las notas del himno nacional sueco y mexicano, parecía preludiar una serie de eventos que fortalecerían los lazos entre ambos países.
Sin embargo, a pesar de los preparativos y la expectativa generada, los planes sufrieron un revés cuando se anunció que el recorrido programado por el Tren Maya no se llevaría a cabo. Según fuentes oficiales, la cancelación se debe a incompatibilidades con la agenda de los monarcas suecos, quienes, a pesar de este contratiempo, sí realizarán otras actividades planificadas en Yucatán, incluyendo un encuentro enriquecedor con las culturas maya y yaqui y un recorrido por la zona arqueológica de Uxmal.
Presión de activistas
No obstante, detrás de la versión oficial, se entreteje una trama de descontento y protesta que parece haber influido en la decisión de los reyes. Según reportes del medio sueco Aftonbladet, la cancelación podría estar relacionada con las críticas y manifestaciones organizadas por activistas y grupos ambientalistas, quienes han expresado su firme oposición al Tren Maya, un proyecto acusado de causar un grave impacto ambiental en el sureste mexicano. En días recientes, se han llevado a cabo manifestaciones frente a la embajada de Suecia en México, en un intento por disuadir a los monarcas de respaldar, aunque sea indirectamente, dicho proyecto.
El Tren Maya, una iniciativa destinada a fomentar el turismo y el desarrollo económico en la región, se ha visto envuelto en controversias desde su concepción, principalmente por preocupaciones relacionadas con el daño ambiental y el impacto en las comunidades indígenas locales. La decisión de los reyes de Suecia de omitir esta parada en su gira no solo resalta las tensiones existentes en torno al proyecto, sino que también subraya la importancia de las consideraciones ambientales y sociales en el escenario global.
A medida que los reyes se preparan para concluir su visita a México y regresar a Estocolmo el viernes 15 de marzo, la cancelación de su visita al Tren Maya deja tras de sí una serie de interrogantes sobre el futuro del proyecto y la relación entre la sostenibilidad y el desarrollo. Este incidente sirve como recordatorio de que en la diplomacia, como en la vida, las acciones y las decisiones repercuten más allá de las agendas oficiales, tocando fibras sensibles en la intersección entre el progreso y la preservación del patrimonio natural y cultural.