Estudio de la Red de Carreteras de Occidente señala alarmantes conductas al volante
En un momento donde la velocidad y la eficiencia parecen dominar cada aspecto de la vida moderna, un estudio reciente publicado por Demetrio Sodi Cortés, Director General de la Red de Carreteras de Occidente (RCO) y compartido en Forbes México, arroja luz sobre un aspecto crítico de nuestra cotidianidad que frecuentemente es pasado por alto: la seguridad vial. Administrando una extensa red que comprende once autopistas y más de mil kilómetros en cinco estados de la República, la RCO no solo se posiciona como una autoridad en la infraestructura vial, sino también como un promotor activo de la cultura de la seguridad en las carreteras mexicanas.
El estudio, parte de un observatorio anual dedicado al análisis del comportamiento de los conductores en las autopistas administradas por la RCO, revela datos preocupantes que no pueden ser ignorados. En el marco de esta investigación, realizada durante los meses de octubre y noviembre para evitar sesgos por las condiciones climáticas, se recopilaron datos sobre la velocidad de circulación, tiempo de paso, carril de circulación y categoría de vehículo, con el fin de elaborar un diagnóstico preciso sobre el comportamiento vial.
Exceso de velocidad: una carrera hacia la tragedia
Una de las revelaciones más alarmantes del informe es el exceso de velocidad. Según el observatorio, un 69% de los vehículos ligeros superan el límite de velocidad de 110 km/h, alcanzando velocidades promedio de 120 km/h, mientras que un 87% de los vehículos pesados exceden su límite de 80 km/h, circulando a una velocidad media de 94 km/h. Estas cifras no solo reflejan un desacato a las normativas de tránsito, sino que también exponen a conductores y pasajeros a un riesgo significativamente mayor de accidentes graves o mortales.
La seguridad: no solo cuestión de Ley, sino de vida
El uso negligente del cinturón de seguridad es otro hallazgo crítico del estudio. Un 20.2% de los conductores, 29% de los pasajeros delanteros y un asombroso 86.5% de los pasajeros traseros omiten esta medida de protección esencial, a pesar de su probada eficacia en la prevención de fatalidades en caso de colisiones.
Además, la distracción al volante, particularmente el uso del celular, emerge como una conducta de riesgo altamente prevalente. El estudio encontró que un 36.7% de los conductores utilizaban su teléfono mientras manejaban, lo que representa una distracción significativa y una violación de la ley que incrementa el riesgo de accidentes.
Indiferencia ante la señalización: un peligro latente
La investigación también subraya una alarmante indiferencia hacia la señalización de maniobras, con un 85.3% de conductores omitiendo el uso de luces direccionales al rebasar. Esta falta de comunicación no solo es una infracción directa de las normas de tránsito, sino que también incrementa el riesgo de colisiones por cambios inesperados de carril.
Hacia una cultura de responsabilidad vial
Frente a estos datos, la RCO se propone intensificar sus esfuerzos en promover una cultura vial más segura. Utilizando los resultados del observatorio, la organización planea actualizar y fortalecer sus campañas de sensibilización para prevenir comportamientos de riesgo y fomentar prácticas de conducción seguras y responsables.
“La seguridad vial es responsabilidad de todos, y juntos podemos trabajar para salvar vidas en nuestras carreteras”, enfatiza Sodi Cortés. Este llamado a la acción no solo se dirige a los conductores, sino también a las autoridades y a la sociedad en general, subrayando la importancia de adoptar una actitud proactiva hacia la seguridad en las carreteras.
Con los resultados del observatorio en mano, la RCO y sus aliados buscan encaminar a México hacia un futuro donde la responsabilidad, la prudencia y el respeto por las normas de tránsito sean la norma y no la excepción. Este esfuerzo conjunto es vital para reducir la incidencia de accidentes en las carreteras y construir un entorno vial más seguro para todos.