México se encuentra estancado en el puesto 77 de 181 países en el Informe de Conectividad Global de DHL 2024 sobre conectividad y globalización, manteniendo esta posición desde 2017. Esta situación destaca un estancamiento notable en su integración al flujo global de comercio y capital, lo que limita su competencia en la arena internacional.
Estancamiento en un mundo conectado
El país continúa mostrando una excesiva dependencia económica con Estados Unidos, lo cual compromete su capacidad de diversificar y robustecer su economía frente a fluctuaciones en mercados específicos.
En comparación con otras naciones latinoamericanas como Chile, Brasil y Panamá, México se encuentra rezagado en términos de conectividad y globalización. Esta posición no solo refleja una falta de proactividad en la búsqueda de nuevos mercados, sino también una vulnerabilidad económica ante cualquier cambio político o económico en Estados Unidos. La economía mexicana, al depender en más del 50% de su interacción comercial con un solo país, enfrenta riesgos significativos de estabilidad económica a largo plazo.
A pesar de los esfuerzos por modernizar y abrir su economía, México no ha logrado capitalizar plenamente las oportunidades que ofrece una mayor integración global. El informe de DHL, que analiza el flujo de comercio, capital, información y personas, sugiere que sin un cambio significativo en su política exterior y comercial, México podría continuar viendo limitado su crecimiento y desarrollo en el contexto global.
Una necesidad impostergable
Jorge Molina, consultor en comercio internacional, enfatiza que México ha estado operando bajo una política de comercio internacional que no ha cambiado significativamente en la última década. “Es crucial diversificar nuestro comercio; no es suficiente tener tratados de libre comercio con 50 países si no los aprovechamos efectivamente”, señaló. Esta dependencia ha sido criticada repetidamente por expertos, quienes advierten que sin una estrategia de diversificación, México es vulnerable a los cambios políticos y económicos en Estados Unidos.
El informe también destaca la falta de esfuerzo del gobierno mexicano para ampliar el comercio con Europa y Asia, más allá de acuerdos como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Según Molina, los tratados de libre comercio son solo una herramienta, y no atraen por sí solos Inversión Extranjera Directa (IED). Factores adicionales como la infraestructura, el estado de derecho, la paz y la seguridad interna, el ambiente doméstico y el apoyo regional son fundamentales para atraer inversiones y desarrollar relaciones comerciales sólidas.
A la luz de estos desafíos, es evidente que México necesita implementar políticas que no solo fortalezcan sus relaciones con otros países, sino que también mejoren su infraestructura y clima de inversión. Sin estos cambios, las oportunidades de integración global seguirán siendo limitadas, dejando al país vulnerable a shocks externos y sin aprovechar su potencial de crecimiento.
Futuro económico en tiempos de cambio
El contexto global está cambiando rápidamente, y con la posible reelección de Donald Trump en Estados Unidos, el escenario económico para México podría enfrentar nuevos retos. Trump ha sido conocido por su retórica proteccionista y su deseo de retornar empleos y producción industrial a Estados Unidos, lo cual ha causado incertidumbre en el pasado. “A pesar de las amenazas, la industria automotriz mexicana se mantuvo resiliente en 2017 y no se observaron los retornos masivos prometidos por Trump”, afirmó Óscar Silva, socio de la firma alemana Roland Berger.
Silva también señala que México ha comenzado a capitalizar los beneficios del nearshoring, aprovechando su proximidad geográfica a Estados Unidos. “Las inversiones recientes, aunque en gran parte reinversiones de utilidades, indican un potencial no explotado que podría fortalecer la economía mexicana”, explicó. Sin embargo, para que estas oportunidades se materialicen completamente, el próximo gobierno mexicano tendrá que abordar las tareas pendientes en infraestructura, energías limpias y recursos hídricos.
Finalmente, el informe de DHL resalta que a pesar de las turbulencias globales, la globalización alcanzó un máximo histórico en 2022 y se mantuvo estable en 2023. Para 2024, se espera que el comercio y la globalización empresarial continúen su tendencia ascendente, ofreciendo a México una ventana para reformular su estrategia económica y maximizar su integración global. Este será un momento crítico para México, que debe posicionarse estratégicamente para aprovechar las corrientes de la economía mundial.