La alarmante sequía que abarca más del 85% del territorio nacional ha encendido focos rojos en el sector agrícola de México, donde la falta crítica de lluvias amenaza la viabilidad de la producción de alimentos. Según la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), este fenómeno no solo ha afectado la capacidad actual de cultivo, sino que también plantea serios retos para la sustentabilidad futura del sector. En respuesta, la UMFFAAC insta a un incremento sustancial en la inversión en investigación y tecnificación hídrica para combatir efectivamente los efectos devastadores de este fenómeno.
Estado actual de las presas y afectación del campo
El más reciente informe del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) indica que el 73% de las presas de uso agrícola operan por debajo del 50% de su capacidad. Esta situación crítica es especialmente severa en el noroeste de México, donde presas fundamentales para el riego agrícola muestran niveles históricamente bajos, algunas con apenas el 11% de su capacidad total.
La escasez de agua ha llevado a una disminución significativa en la disponibilidad de este recurso esencial para el cultivo de alimentos. En regiones como Sinaloa y Sonora, las presas reportan niveles que son un 50% inferiores al promedio de los últimos cinco años, lo que ha forzado a los agricultores a reconsiderar y ajustar sus ciclos de cultivo, con graves implicaciones para la producción de cultivos básicos como el maíz.
La UMFFAAC advierte que sin una intervención significativa, las áreas rurales enfrentarán un futuro incierto, con la posibilidad real de convertirse en zonas áridas incapaces de sostener la agricultura. Este panorama no solo amenaza la seguridad alimentaria del país, sino también la economía de las comunidades que dependen de la agricultura.
Propuestas y medidas urgentes
La UMFFAAC hace un llamado enfático para aumentar los fondos destinados a la investigación en tecnologías de riego y gestión del agua. Esta medida busca desarrollar soluciones innovadoras que permitan una mayor eficiencia en el uso del agua y la adaptación de los cultivos a condiciones de sequía.
Además de la investigación, es crucial implementar tecnologías avanzadas para la tecnificación hídrica. Estas tecnologías incluyen sistemas de riego por goteo y aspersión que maximizan la distribución del agua, reduciendo el desperdicio y aumentando la productividad del agua disponible.
La UMFFAAC también destaca la necesidad de proporcionar capacitación continua a los agricultores en el manejo eficiente de agroquímicos y prácticas de conservación del agua. Esto no solo ayudará a mitigar el impacto de la sequía, sino que también mejorará la sostenibilidad general de las prácticas agrícolas en México.
Impacto socioeconómico y llamado a la acción
La sequía tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria, con el potencial de aumentar los precios de los alimentos y disminuir su disponibilidad. Este escenario podría exacerbar las condiciones de pobreza y desnutrición en las comunidades más afectadas.
La UMFFAAC urge a las autoridades a implementar políticas de largo plazo que trasciendan los ciclos políticos. Estas políticas deberían enfocarse en la construcción y mantenimiento de infraestructura hídrica adecuada, y en garantizar una gestión del agua que responda a las necesidades futuras del sector agrícola.
Finalmente, es fundamental que se movilicen recursos tanto del sector público como del privado para abordar esta crisis. La colaboración entre gobierno, industria y comunidades es esencial para desarrollar e implementar estrategias que aseguren la viabilidad a largo plazo de la agricultura en México.
La situación actual requiere una respuesta inmediata y coordinada para prevenir una crisis alimentaria mayor. La UMFFAAC hace un llamado a todos los sectores de la sociedad para unirse y trabajar juntos en soluciones sostenibles que garanticen no solo la recuperación del sector agrícola, sino también la prosperidad y bienestar de futuras generaciones.