En un entorno político marcado por encuestas ilusorias que favorecen al partido gobernante, Amado Avendaño, comunicador y vocero del Frente Cívico Nacional, destaca la potencial sorpresa que una “marea ciudadana” podría desatar en las urnas. Durante su entrevista para el programa “Voces en Red de Ciudadanos en red”, Avendaño discutió la dinámica electoral actual y la importancia de votar por el cambio para recuperar la paz y la dignidad del país.
La ilusión de las encuestas y la realidad electoral
Avendaño cuestiona la validez de las encuestas actuales, especialmente aquellas promovidas por Morena que sugieren una ventaja de 20 o 30 puntos para el partido gobernante. Según él, si estas encuestas reflejaran la realidad, el partido en el poder estaría mucho más tranquilo y relajado. “Lo que yo estoy viendo aquí es una elección muy competida, donde ninguno de los dos bandos tiene la certeza de una ventaja segura”, afirmó Avendaño, subrayando la incertidumbre que rodea el resultado electoral.
La polarización política ha llevado a muchos votantes a reservarse su opinión hasta el momento de votar, protegidos por la privacidad de la mampara en la urna. Avendaño confía en que el resultado de las urnas será una sorpresa para muchos, reflejando un voto oculto que, aunque silenciado por las encuestas, se manifestará decisivamente en las elecciones.
El activista también destacó cómo las distorsiones impuestas al proceso electoral han afectado la competencia justa. Estas incluyen la intromisión del Presidente en el proceso electoral, el abuso y condicionamiento de los programas sociales, y la intervención del crimen organizado. “Este tipo de distorsiones, con todo y ellas, yo creo que la ciudadanía que estuvo llenando el Zócalo tres veces y otra más el Paseo de la Reforma, tiene muchas cosas más que decir,” enfatizó.
En 2021, a pesar de las proyecciones de una diferencia de 10 puntos a favor de la coalición gobernante, la realidad electoral mostró un resultado muy diferente, con la oposición, incluyendo a Movimiento Ciudadano, superando por 2 millones de votos a la coalición gobernante. Este hecho subraya la importancia de no subestimar la voz del electorado ni la dinámica de un voto oculto que puede inclinar la balanza de manera inesperada.
“Es necesario ‘darle mantenimiento a la democracia’,” argumenta Avendaño, enfatizando la necesidad de una participación activa y consciente en las elecciones para enfrentar y superar los desafíos actuales. Votar por el cambio es visto por el activista como la mejor manera de recuperar la paz y la dignidad del país, invitando a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto como un acto de responsabilidad cívica y un paso hacia la mejora del sistema político.
La Marea Rosa y el futuro de la democracia mexicana
Amado Avendaño, activista político y vocero del Frente Cívico Nacional, subraya la importancia de una votación masiva para contrarrestar las imperfecciones y las intromisiones en el proceso electoral. Según Avendaño, es la ciudadanía la que históricamente ha podido poner un alto al poder político cuando ha sido necesario, y espera que esta tendencia se mantenga en las próximas elecciones.
La “Marea Rosa”, como se ha denominado al movimiento ciudadano actual, no está liderada por una sola figura carismática, lo que marca un cambio significativo respecto a movimientos sociales anteriores en México. Esta vez, el movimiento se ha organizado en torno a una causa común y no a una personalidad, lo que ha legitimado y potenciado las movilizaciones. Amado Avendaño cree que esta causa es la que motivará a la gente a votar de manera decisiva.
Independientemente de los resultados del 2 de junio, Avendaño asegura que la “Marea Rosa” continuará avanzando y luchando por asegurar que el ciudadano sea el principal destinatario y beneficiario del poder público y político, más allá de ideologías o partidos políticos. Este enfoque en las causas ciudadanas, según él, es lo que realmente impulsa el movimiento y lo que impedirá que sea detenido.
Avendaño destaca la resistencia de los ciudadanos ante los intentos de manipulación electoral, como el condicionamiento de los programas sociales o las coacciones al voto. La población está cada vez más informada y preparada para resistir estas tácticas. “Hay una mayoría silenciosa que el día de la elección se va a sentir absolutamente libre”, afirma, subrayando que muchos mexicanos esperan usar su voto para expresar su descontento y exigir cambios significativos.
La violencia, la pérdida de servicios de salud para millones y la percepción de que las condiciones de vida están empeorando a pesar de las afirmaciones gubernamentales de mejoría, son algunos de los principales agravios que Avendaño cree que movilizarán a los votantes. Este descontento, combinado con el anhelo de libertad y dignidad, será lo que guíe a los ciudadanos a las urnas para “rescindirles el contrato” a aquellos que han fallado en su gestión.
Este movimiento ha culminado en un respaldo a dos candidatos en la Ciudad de México, a quienes se les ha otorgado la confianza de liderar y llevar a cabo esta responsabilidad cívica. Avendaño expresa su convicción de que la participación ciudadana en las próximas elecciones será masiva y transformadora, reflejando el poder del voto como herramienta de cambio. “Una Marea rosa inundando las urnas del país es lo que yo espero y creo que se va a dar”, concluye, destacando su confianza en el impacto que tendrá la participación ciudadana en el futuro político de México.
Entre la pérdida de libertades y la esperanza de cambio
Amado Avendaño advierte sobre las libertades ya perdidas y las amenazas adicionales que enfrenta México ante una posible reelección del partido gobernante. Según el activista, los medios de comunicación están fuertemente sesgados y existen riesgos crecientes de que la independencia de instituciones clave, como la Suprema Corte, pueda ser comprometida. “No es que vayamos a perder más libertades, es que ya las perdimos,” enfatiza Avendaño, subrayando la gravedad de la situación actual.
La preocupación de Avendaño se centra en la posibilidad de que, bajo una administración continuista, se sigan perdiendo espacios democráticos y libertades fundamentales. Según él, esto podría incluir la imposición de normas inconstitucionales y una mayor erosión de la calidad democrática del país. “Este país no aguanta 200 mil muertos por violencia más, este país no aguanta más deuda, este un país no aguanta 6 años más de este sistema de salud,” advierte, ilustrando las severas consecuencias de la persistencia en políticas fallidas.
Avendaño hace un llamado apasionado a los ciudadanos para asumir la responsabilidad de su papel en la democracia, especialmente en el contexto de las próximas elecciones. Reflexiona sobre los errores del pasado, como el abandono de la participación activa tras la alternancia política del año 2000, lo que a su juicio, contribuyó al deterioro actual del país. “El que nosotros nos hayamos retirado como ciudadanos de la vida pública nos ha llevado a esta desgracia que vivimos hoy como país,” lamenta Avendaño.
Ante un futuro que se anticipa extremadamente difícil, independientemente de quién gane las elecciones, el activista pone sus esperanzas en una victoria electoral de Xóchitl Gálvez. Avendaño expresa su deseo de que, junto con muchos otros ciudadanos, pueda ayudar a reconstruir el país. “Va a ser muy complicado que nadie piense que vamos a ir a la hamaca,” señala, enfatizando la necesidad de un esfuerzo continuo y consciente por parte de todos los ciudadanos para recuperar y mantener la democracia.
Con un mensaje claro y contundente, Avendaño concluye que la participación en las urnas es crucial para determinar el futuro de México. Invita a todos los ciudadanos a ejercer su derecho al voto conscientemente, eligiendo líderes que reflejen sus valores y aspiraciones para el país. “Los demócratas que pensamos que esto debe cambiar, somos los principales responsables de ir a las urnas y hacerlo de manera contundente,” afirma, destacando que votar es la mejor manera de recuperar la paz y la dignidad de México.
Este llamado a la acción resuena como un recordatorio del poder que reside en cada voto y en cada voz ciudadana, enfatizando que la lucha por una democracia verdadera y funcional es continua y requiere el compromiso de todos.