Por Gabriela Rivera
En México hay todavía 2.7 millones de hogares que no cuentan con una televisión en casa, y hay otro 1.3 millones de casas que no tienen señal digital, lo que ha dejado excluidos a los niños de la escuela en casa y el programa Aprendiendo en casa 2.0 de la Secretaría de Educación Pública (SEP)
El 3 de agosto pasado, el titular de la SEP, Esteban Moctezuma, aseguro que 96% de los hogares en México tenían televisión y por ello se optó porque las clases de educación básica se impartieran a través de este medio de comunicación.
Sin embargo, los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019 revelan que si bien se ha incrementado la compra de televisores digitales, todavía queda un sector que no tiene acceso a este aparato electrónico.
Por ejemplo, Claudia López, mamá de dos niños en primaria, explica que no tienen televisión porque no la ven. “Los niños empezaron a ver todo en la computadora y hace tres años decidimos ya no hacer el gasto en una televisión, el problema es que ahora la necesitamos para que puedan estudiar”.
Y por otro lado, hay quienes no han hecho la transición a la televisión análoga, ya sea comprando un aparato nuevo o un decodificador que te permita cambiar la señal.
Juana Juárez es pepenadora en la ciudad de Oaxaca y no tiene televisión porque su vieja televisión análoga ya no capta la señal desde el 31 de diciembre de 2015, cuando ocurrió el “apagón analógico”.
Al no contar con recursos suficientes, la televisión dejó de ser una prioridad para su familia. Pero ahora, al igual que Claudia, necesita la televisión para que su hijo de 5 años que acude a preescolar pueda tomar.
Y es que un decodificador no es tan accesible como se pensaría, sobre todo en una familia cuyos ingresos son igual o menor al salario mínimo. Al realizar una búsqueda en Mercado Libre, se encontró que el decodificador más económico es de 145 pesos, y el más caro se vende en 1,835 pesos con la promesa de convertir tu televisor en una smartTV.
Televisiones insuficientes
Los cuatro millones de hogares que no tienen acceso a la televisión para tomar clases a distancia son las familias que quedaron fuera del programa de entrega de televisiones digitales que hizo el gobierno de Enrique Peña Nieto entre 2014 y 2016.
De acuerdo con los datos reportados en el Libro Blanco Programa para la transición a la televisión digital terrestre, en ese lapso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregó 10.2 millones de televisiones digitales a hogares de escasos recursos y conforme al censo que tenía la Secretaría de Desarrollo Social.
El mismo libro reconoce que quedaron hogares fuera de la entrega de los aparatos. Al principio, la Sedesol había definido entregar 13.8 millones de televisiones, pero no todos estaban ubicados en el área de cobertura de la televisión digital, por lo que la cifra se redujo a 11.8 millones de hogares.
Al final, la dependencia acordó entregar 10.6 millones de televisores, ya que había mucha movilidad y no todos los hogares lo necesitarían. Pese a la cifra establecida, la Secretaría entregó 400 mil aparatos menos de los acordados en el programa.
“De no haberse llevado a cabo las acciones necesarias para una transición a la Televisión Digital Terrestre de forma ordenada, se corría el riesgo de que una gran parte de la población no pudiera recibir las señales de televisión después del “apagón analógico”.
“Es por ello que la política del Gobierno Federal se orientó en torno a proteger a los más necesitados, logrando que esta transición fuera exitosa y que México fuera el primer país en Latinoamérica en transitar a la Televisión Digital Terrestre”, dice el reporte de la SCT.
Sin embargo, la pandemia dejó al descubierto que el programa todavía dejó fuera a un buen número de hogares que hoy necesitan ese aparato para cumplir con el derecho a la educación.