Por GBMHomebroker
Al invertir con un enfoque a largo plazo y fiel a tu plan, agregando dinero nuevo a tus inversiones, sabrás de antemano cual es la ruta a seguir.
Los movimientos del mercado siempre han sido muy difíciles de predecir; ejemplo de ello es lo que ha pasado durante los últimos meses, a causa particularmente de la pandemia de COVID-19, donde en un periodo de pocos meses vimos tanto caídas como rebotes récord en los mercados mundiales.
Hay quienes tratan de aprovechar coyunturas como esas para tratar de obtener grandes retornos de manera rápida; sin embargo, la realidad es que lograr hacerlo de manera consistente es una tarea casi imposible.
Por otro lado, hay quienes al ver la volatilidad de los mercados prefieren escapar de ella, prefiriendo mantenerse posicionados en efectivo. Sin embargo, existe un método sencillo que todo inversionista puede practicar y que ha demostrado dar muy buenos resultados:
invertir a largo plazo e incrementar el nivel de ahorro a lo largo del tiempo.
Invertir a largo plazo trae varios beneficios para los inversionistas
El primer punto que vamos a tratar es justamente el de la volatilidad:
Es muy común que a algunos inversionistas les resulte estresante observar que su portafolio llegue a caer un 10-15% en un corto tiempo. Cuando esto sucede, en muchas ocasiones los inversionistas deciden tratar de hacer algo para proteger su portafolio; que por lo general es vender para evitar mayores pérdidas. Sin embargo, tomar decisiones sobre tu inversión en momentos de estrés tiende a no ser lo mejor para tu portafolio.
Al invertir con un enfoque en el largo plazo y manteniéndote fiel a tu plan, agregando dinero nuevo a tus inversiones con tus ahorros, sabrás de antemano cual es la ruta a seguir e inclusive podrás aprovechar el momento para agregar a tus inversiones a niveles atractivos.
Otro beneficio de invertir a largo plazo es que vuelve mucho más sencillo el proceso de inversión. Una vez habiendo elegido la estrategia a seguir, de acuerdo con tu perfil y los objetivos que buscas lograr, lo único que tienes que hacer es apegarte a la estrategia y monitorear tu portafolio periódicamente; asegurándote de realizar los rebalanceos necesarios cuando los movimientos del mercado hagan que tu portafolio se desvíe.
Otra ventaja relevante es el ahorro que puedes lograr al evitar incurrir en demasiadas comisiones al transaccionar frecuentemente buscando hacer compras o ventas oportunistas. Al principio es común que este ahorro no parezca muy importante, pero hay que recordar que, al igual que en la estrategia, el beneficio del ahorro se verá a largo plazo.
Asimismo, al mantenerte invertido durante todo el tiempo, estarás en la mejor posición para aprovechar los beneficios del interés compuesto; que es lo que hará que tu dinero realmente crezca en el tiempo.
Por último, y quizás el punto más importante a demostrar, es cómo el beneficio de continuar incrementando el nivel de ahorro y de invertir a largo plazo es una buena manera de alcanzar tus metas financieras.
Para ello, tomaremos como ejemplo un ejercicio que llevó a cabo Ben Carlson hace algunos años (“What if you only invested at market peaks?”); que explica de manera muy clara como con este método puedes obtener buenos resultados aunque el “timing” de las inversiones no esté de tu lado.
Un ejercicio práctico
El ejercicio toma como referente a Bob, el inversionista con el peor “timing” posible. Bob comenzó su carrera a los 22 años, en 1970, y su plan de inversión comenzó con un ahorro de 2 mil dólares al año; mismo que incrementaría en 2 mil dólares adicionales cada década, ahorrando así 2 mil por año en los 70s, 4 mil en los 80s y así sucesivamente. Su objetivo final era el de acumular un patrimonio para retirarse a los 65 años.
Sin embargo, el problema de Bob es que solamente invertía sus ahorros cuando el mercado había tenido una buena racha y estaba en máximos. Bob invertía así, justo antes de cada crisis, todos sus ahorros en un fondo que replicaba el comportamiento del S&P 500, manteniendo mientras tanto sus nuevos ahorros en efectivo. No obstante, su comportamiento fue constante, y una vez que invertía no retiraba su dinero. Así hubiéramos visto las inversiones de Bob a través del tiempo:
Podría parecer que el resultado de Bob sería catastrófico, pero recordemos que Bob nunca vendió después de cada caída. No vendió después de la caída del mercado del 73-74, o del Lunes Negro de 1987; tampoco después de la burbuja de tecnología del 2000, ni después de la crisis financiera del 2007-2009.
¿Cuál fue entonces el resultado final de Bob?
Sin importar que solamente haya hecho sus compras justo antes de cada gran caída del mercado, Bob terminó con 1.1 millones de dólares, un gran crecimiento vs. los 184 mil que invirtió.
Gracias a que Bob permaneció invirtiendo en línea con su meta de largo plazo y continuó incrementando su nivel de ahorro por más de 40 años, Bob logró su objetivo y llegó a los 65 años con un buen patrimonio para su retiro.
Este ejercicio claramente no muestra como debe de construirse un buen portafolio de inversión, sin embargo, es muy útil para demostrar cómo, aunque tengamos la peor suerte en cuanto al momento en que llevemos a cabo una inversión, la estrategia de invertir a largo plazo e incrementar el nivel de ahorro de manera constante es una excelente ruta para lograr buenos resultados en tus inversiones.