Gabriela Rivera
La migración académica y profesional no es exclusiva de investigadores y personas que realizan estudios de posgrados. Profesionistas y universitarios con grado de licenciatura buscan nuevas oportunidades de empleo y un mayor desarrollo académico en otros países.
De acuerdo con el estudio Panorama de la Educación, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economico (OCDE), de cada 100 estudiantes que ingresan a la primaria, solo 21 de ellos concluyen sus estudios de licenciatura, 4 hacen una maestría y solo 1 llega al nivel de doctorado.
Cuando hablamos de fuga de cerebros, pensamos en estos investigadores y estudiantes de maestría o doctorado, la pérdida de profesionistas con grado de licenciatura es cada vez más frecuente, incluso en actividades que consideramos comunes en México.
Alemania ha visto en el país un campo fértil de enfermeras y enfermeros capacitados para atender a una población que envejece y para la cual no hay suficiente personal, por lo que desde hace 5 años realizan programas de reclutamiento en el país.
Herbert Pérez Victoriano, originario de Oaxaca, migró hace dos años en busca de una nueva oportunidad laboral y la encontró en Hospital Charité, en Berlín, donde tiene un empleo fijo con contrato indefinido y oportunidades de seguir creciendo profesionalmente.
Como él, cientos de mexicanos han aprovechado la oportunidad que brinda el gobierno alemán a los profesionistas mexicanos. Lo más atractivo es, quizá, el salario que ofrecen y que va de los 40 a los 70 mil pesos mensuales; las prestaciones que incluyen un seguro de desempleo, enfermedad y de retiro, el seguro de cuidado a largo plazo, y uno por accidentes; además de la oportunidad de radicar en otro país.
En México una enfermera gana menos de 11 mil pesos mensuales en el IMSS o en hospitales públicos estatales, muchas veces sin una base y por lo tanto sin prestaciones, o con contratos temporales. Mientras que en un hospital privado su sueldo llega a ser de hasta 18 mil pesos.
Herbert comentó que Alemania ha volteado a ver a los enfermeros mexicanos porque se preparan durante cinco años y tienen un título universitario; en tanto, allá es una carrera técnica.
Datos oficiales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo señalan que en México hay 2.7 enfermeras por cada mil habitantes, un déficit de casi 6 enfermeras por cada mil habitantes para llegar por lo menos al promedio necesario y brindar una atención adecuada.
Pese a esa falta de personal calificado, México sigue exportando enfermeras y enfermeros a otros países. Incluso, la pandemia no ha detenido la demanda de estos profesionistas.
En Chihuahua, la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), la Agencia Federal de Empleo en Alemania (ANE) y la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) firmaron un acuerdo para reclutar a 60 egresados de la carrera de enfermería, quienes viajarán a Alemania en 2022.
La UACH y la Universidad de Bonn brindarán formación práctica en laboratorio, capacitación en el idioma alemán para alcanzar el grado B2 y contenidos teóricos adicionales, que facilitarán el proceso de homologación para trabajar en Alemania.
Los egresados de esta carrera viajarán al extranjero, mientras que en México el gobierno no ha podido concluir la contratación de suficientes enfermeras para atender la demanda que hay en el sistema de salud y que se ha recrudecido por la pandemia.