Por Gabriela Rivera
@gabs_07
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador está a punto de romper su propio récord de feminicidios este año, que podría ser el más violento para las mujeres mexicanas.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que hasta noviembre de 2020 se han registrado 860 feminicidios en el país, cifra superior a la registrada en el mismo lapso de 2019, cuando se habían contabilizado 851 asesinatos contra las mujeres.
Sin embargo, diciembre fue el peor mes para las mujeres en el primer año de gobierno de López Obrador. Las cifras señalan que ese mes se registraron 89 feminicidios que, sumándose a los ya contabilizados, dio un total de 940 feminicidios registrados en 2019.
Si este diciembre se registra la misma cifra que el año pasado, el total de mujeres asesinadas por cuestión de género será de 949 este 2020. Con este número, el gobierno de Andrés Manuel romperá el récord que ya tenía con las cifras del año pasado.
Diversos estudios han señalado que este año, pese a la pandemia y el confinamiento, ha sido el más violento para las mujeres, adolescentes y niñas de los últimos cinco años. Y las historias registradas en los medios y las redes sociales son muestra de ello.
El cuerpo de Dayana, de apenas 13 años, fue encontrado entre los escombros del incendio que consumió su casa, en Tijuana, Baja California. Tenía un caleteen en la boca y una banda en su cuello; las autoridades creen que el agresor inició el fuego para que la muerte de la adolescente pareciera un accidente.
Alexis desapareció el 7 de noviembre, luego de salir de su casa al trabajo, en Cancún, Quintana Roo. Al no volver a su domicilio, sus padres reportaron su desaparición ese mismo día; 48 horas después, las autoridades informaron que encontraron el cuerpo de la joven, envuelto en una bolsa de plástico.
El 21 de septiembre, Jessica salió de su casa, en el centro de Morelia, Michoacán, para ver a un amigo, la joven no regresó, y su cuerpo fue encontrado días después. Diego Urik “M” fue señalado como el presunto asesino y quien presuntamente la golpeó en la cabeza, causándole una hemorragia mortal.
Historias como estas se repiten todos los días en los medios de comunicación locales y nacionales, mientras el presidente López Obrador insiste en minimizar la violencia contra las mujeres en estos años.
Al aumento de las muertes de mujeres, se suma la impunidad que existe sobre estos delitos, donde solo uno de cada dos tienen realmente un veredicto y una persona juzgada por asesinar a una mujer.
El resto de los casos siguen impunes, mientras madres y familiares claman justicia por la muerte de sus hijas, nietas, madres, primas o amigas., en un gobierno donde la indiferencia a estos casos persiste en todas las instancias, incluyendo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Nacional Ciudadano de Feminicidio, aseguró que las autoridades no tienen la capacidad para atender los feminicidios como tal, ni tampoco para identificar o reconocer los factores de violencia contra las mujeres, lo que permite que las investigaciones se hagan sin perspectiva de genero y se mantenga la impunidad en estos hechos.