Por Gabriela Rivera
@gabs_07
A pesar de la pandemia y el confinamiento, los actos delictivos siguen ocurriendo y uno de cada tres mexicanos asegura que esta situación empeorará el siguiente año, el tercero de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) —actualizada en septiembre pasado— revelan que 33.4% de los mexicanos considera que la situación en materia de seguridad será peor en 2021, mientras que otro 33.2% cree que seguirá igual de mal.
Si se observa la gráfica, en diciembre de 2018, cuando comenzó el sexenio de López Obrador, la población era optimista, y solo 48% de los mexicanos pensaba que la situación iba a estar igual o peor que con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Con el paso de los meses, ese optimismo decayó y un mayor número de personas consideró que la delincuencia iría de mal en peor. Para marzo de 2019 —cuatro meses después de haber tomado posesión como presidente— la cifra ya había pasado de 48% a 55%, y en junio subió a 60% de mexicanos que ya no confiaban en la política de seguridad de López Obrador.
Y la percepción de que las cosas no van a mejorar siguió incrementado al avanzar ese año y llegar a 2020. Para marzo, cuando comenzó el confinamiento, 66% de la población sondeaba que las cosas seguirán mal o estarían peor de lo que ya estaban en meses anteriores.
Pero luego pandemia llegó, el confinamiento se hizo obligatorio en la mayor parte del territorio y los delitos bajaron, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Si bien los números disminuyeron, no por eso dejaron de ocurrir delitos de distinta índole. Por ejemplo, en mayo,14 médicos fueron engañados por un grupo de delincuentes con contratos falsos para para apoyar la crisis sanitaria, que en ese momento estaba en su mayor pico, en la Ciudad de México.
Los médicos estaban secuestrados virtualmente, mientras los criminales pedían dinero a los familiares del personal de salud. Luego de investigar el rastro, la policía dio con los secuestrados, que estaban instalados en un hotel de la zona de Tacubaya.
O el caso de Guadalupe, a quien le llamaron en junio para informarle que había movimientos raros en su tarjeta y le pidieron toda la información personal. La mujer, de 68 años, entró en pánico, ya que pensó que le habían vaciado la cuenta donde tiene su dinero de la pensión, pero después de analizarlo con sus hijos, s dieron cuenta que era un engaño para clonar su cuenta.
Durante los meses siguientes, ella y sus hijos siguieron recibiendo llamadas de ese tipo, aunque ya sabían qué contestar, para evitar un engaño.
Delincuencia no disminuirá, pero la percepción sí cambia
Si bien seis de cada 10 mexicanos cree que la delincuencia no disminuirá, la percepción de inseguridad sí se transformó en estos meses.
La ENSU señala que la percepción de inseguridad bajó casi seis puntos porcentuales en comparación con marzo pasado, cuando se hizo la penúltima medición de esta encuesta.
Esta cifra está muy debajo del promedio que se había mantenido durante la administración de López Obrador, lo que significa que la población se siente segura en distintos lugares públicos.
Al observar la medición, se puede ver que la gente comenzó a sentirse un poco más segura en en los cajeros automáticos, el transporte publico, las calles, los centros comerciales, los parques, su automóvil o su domicilio.
Los especialistas en seguridad coinciden que los delitos disminuyeron a partir del confinamiento, pero no por ello dejaron de pasar, y lo peor, es que puede haber un repunte considerable en cuanto avance el semáforo epidemiológico a amarillo.