El gabinete obradorista y las bancadas de Morena están conformado, en su mayoría, por arribistas e improvisados, por aprendices de servidores públicos o gesticuladores de carpa
La periodista Beatriz Pagés en su editorial de la revista Siempre! expone la fragilidad del gobierno morenista si fallece el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y de lo “insegura” que se ve la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La Constitución es clara: En caso de falta absoluta del Presidente de la República quien asumirá el cargo, mientras se nombra a un interino o substituto, es el secretario o secretaria de Gobernación.
Pagés señala que “hay tanto miedo a una conjura, que la Secretaria de Gobernación parece haber sido obligada a repetir constantemente que AMLO estaba en pleno ejercicio de sus facultades y que ella solo lo reemplazaba en las “mañaneras”, no en la silla presidencial”.
Lo que no está claro es que los integrantes del gabinete y los legisladores de Morena estén dispuestos a respetar lo que dice la ley. Muchos de ellos ya sobrevuelan sobre Palacio Nacional para apoderarse de los desechos.
Hay tanto miedo a una conjura, que la Secretaria de Gobernación parece haber sido obligada a repetir constantemente que AMLO estaba en pleno ejercicio de sus facultades y que ella solo lo reemplazaba en las “mañaneras”, no en la silla presidencial.