La capacidad olfativa de los perros se está convirtiendo en una herramienta auxiliar para la detección del Covid-19.
Varios países han iniciado estudios científicos de entrenamiento para la memoria olfativa de los perros, por lo que han logrado a través de muestras de sudor humano, que los canes diferencien las muestras positivas de las muestras negativas.
Así parece ser que “el mejor amigo de hombres y mujeres” sale al rescate ante la grave crisis sanitaria que nos afecta a todos a nivel mundial.
En Francia y Estados Unidos, se cuenta ya con evidencia científica de detección olfativa ¡hasta con un 90 porciento de precisión!
Este método de detección ha demostrado su efectividad para diagnosticar a personas asintomáticas, por lo que en Estados Unidos y particularmente en Florida está en evaluación para ser aplicado en eventos masivos y espacios abiertos.
Todos los perros que han sido entrenados para la detección de Covid-19 se encuentran en revisión constante mediante pruebas de hispados nasales, y análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos, hasta ahora, ningún perro ha sido detectado con el virus.
En Helsinki actualmente ya se encuentra en operación el primer puesto de control de detección canina de Covid-19.