10% de las y los mexicanos no tiene acceso a este recurso; el 30% de los que cuentan con el servicio lo recibe de manera deficiente.
Crisis hídrica en medio de la pandemia por COVID-19 y sequías
La pandemia por COVID-19 agrava la situación del agua en el país ya que para cumplir con las medidas preventivas, el agua es la principal herramienta para reducir el riesgo de contagios.
En este sentido, estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México de 2019, informan que cerca del 10% de la población mexicana no tiene acceso al agua potable, es decir, 12.5 millones de habitantes. Las zonas rurales son las que más problemas de acceso tienen.
Aunado a este factor, la crisis económica que se vive desde el año pasado ha generado retrasos y deudas ya que el 50% de la población no ha podido pagar el servicio. Lo que a su vez trae como consecuencia que no se cuente con recursos suficientes para trabajos de mantenimiento y suministro de líquido por parte de la Comisión Nacional del Agua.
Si a esto sumamos el recorte de presupuesto, la situación se torna complicada.
Si nosotros nos ponemos a analizar el presupuesto que ejercía la Conagua en los años 2008 o 2009 y lo comparamos con el de este año, vemos que bajó considerablemente, entonces, si no hay presupuesto y no hay pago por parte de las personas, no se van a lograr las metas de abastecimiento y reparación de fugas, porque ese es otro problema, en las fallas o fugas se pierde 40% del líquido nacional.”
Jorge Arriaga, coordinador de la Red de Agua UNAM
El abasto de agua también difiere dependiendo de los estados del país y el tipo de consumo. Por ejemplo empresas y escuelas han visto una reducción de su consumo debido a las medias de confinamiento. Sin embargo, su uso doméstico se elevó exponencialmente y esta distribución es de la que se ocupa la Conagua.
Ante el panorama del cambio climático diversas campañas nos bombardean constantemente sobre la conciencia que debemos generar reciclando agua de lluvia, lavándonos los dientes usando sólo un vaso de agua, 5 minutos en la ducha, usar cubetas en vez de manguera para lavar el auto, entre muchas otras medidas individuales. Pero ¿realmente salvaremos el agua si todos hacemos estas acciones? ¿Qué impacto tiene comparado con otras actividades, como por ejemplo las industriales?
Las empresas “agandallan” el agua de pozos, manantiales y ríos
Otra realidad de la que no hablan estas campañas es ciertamente el papel que las grandes empresas juegan en la crisis de agua en nuestro país. Quienes sí han denunciado la explotación de mantos acuíferos, han sido aquellas comunidades que se han quedado sin agua porque el gobierno ha otorgado contratos a grandes corporativos como Coca Cola, Bimbo, Heineken, por mencionar algunas.
Por si fuera poco, no sólo se trata de el agua que obtienen, también de aquellos mantos que se contaminan por ser descarga de residuos químico industriales.
El caso del Río Sonora
La contaminación del río Sonora ha sido el peor desastre ambiental provocado por la industria minera en México. Esta contaminación impactará por los próximos años a las comunidades que obtenían el preciado recurso, ya que los pozos de la región presentan concentraciones de arsénico y manganeso nocivos para los humanos.
El río era parte de nuestra vida, familias enteras lo usábamos como diversión; íbamos a nadar y a pasar un buen rato
En Guanajuato, Michoacán, Estado de México, Jalisco y Querétaro existen 8 mil 936 empresas que si bien han sido promovidas como benéficas por la cantidad de empleos que generan, no cuentan con procesos de saneamiento de agua lo que permite que esta regrese contaminada a la cuenca de donde es tomada.
La extracción de agua para uso industrial es de 310 millones de m3, la misma cantidad que se encuentra en Valle de Bravo o bien, dos veces el volumen de la presa Ignacio Allende en Guanajuato. Esta última a nada de secarse y dejar sin producción agrícola a unos 15 mil productores del distrito de riego 085.
Y como estas hay muchos ejemplos en cada estado del país. Si a eso le sumamos el problema del embotellamiento del agua, tenemos otro severo problema de contaminación de los océanos en los que se comprometen ecosistemas submarinos y fauna marina importante.
Ante todo esto, ¿En serio le quieres comprar agua embotellada a Juanpa Zurita?
La importancia de los movimientos en defensa del derecho humano al agua
Por último, dejamos para la reflexión los diferentes movimientos comunitarios en defensa del agua como una muestra de la complejidad y las causas más profundas que están llevándonos como humanidad a una de las peores crisis por los recursos hídricos.
Ya lo dijo Kamala Harris: “Durante años las guerras se han peleado por el petróleo, en poco tiempo será por el agua potable”.
Con información de El Universal, Agua.org.mx, El Sol de México,