El presidente afirmó que a 59 años del asesinato de Rubén Jaramillo sí se trató de un crimen de Estado probado.
Una mancha en el sexenio de López Mateos
A pregunta expresa de una reportera del medio Contralínea a propósito del 59 aniversario luctuoso del líder campesino Rubén Jaramillo y familia en Morelos, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su asesinato “es un hecho comprobado” que fue crimen de Estado.
Resaltó que fue una mancha en el gobierno de Adolfo López Mateos y confirmó que se ofrecerá una disculpa pública porque además, dijo, se trató de un “doblemente cobarde” asesinato. Calificó como “vergüenza” que esto sucediera en México y recordó a Jaramillo como dirigente honesto, seguidor de los ideales de Emiliano Zapata.
Jamás se optará por la represión
En su intervención, puntualizó que quienes mataron a Rubén Jaramillo fueron policías estatales y elementos del Ejército vestidos de civil por lo que reafirmó su compromiso de “nunca jamás optar por la represión”.
El compromiso nuestro es nunca jamás optar por la represión, nunca dar la orden al Ejército, a las fuerzas armadas para reprimir al pueblo. Lo del 68, el mismo Diaz Ordaz lo confesó públicamente e intervino en ese entonces el Estado Mayor Presidencial, que dependía directamente del presidente de la república. Todo eso ya es pasado.”
Nos interesa aclarar Ayotzinapa
En este sentido, también declaró que es una prioridad de su gobierno aclarar el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa para que se conozca la verdad. Inclusive mencionó que en su reunión semanas pasadas con Kamala Harris, Vicepresidenta de Estados Unidos, fue un tema de conversación.
Reveló que solicitó un expediente que tienen las autoridades norteamericanas sobre el caso y aprovechó para agradecerle a la vicepresidenta que le haya mandado una parte de esos archivos, sin embargo, aclaró que no podía hablar sobre el contenido del expediente. Esta semana, dijo, llegarán el resto de los documentos.