Con el objetivo de “combatir la impunidad y proteger a todas las personas usuarias de la vía”, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, presentó sus propuestas de reforma a la seguridad vial en la capital del país.
En el marco de la Semana Mundial de Seguridad Vial de la Organización de las Naciones Unidas, el pasado 19 de mayo, la dependencia propuso ampliar el espectro de sanciones para automovilistas que realicen las llamadas “conductas de riesgo”, a las cuales se incorporan dentro del Código Penal:
- Conducir en estado de ebriedad u otras sustancias
- No auxiliar a la víctima o darse a la fuga
- Superar el límite de velocidad
- Conducir utilizando el celular o cualquier dispositivo de comunicación
- Evadir un punto de revisión de ingesta de alcohol
- Asimismo, la Semovi anunció las siguientes reformas:
- Cobertura mínima para pólizas de seguros y daños a terceros
- Causas de revocación de concesión:
- NO contar con póliza de seguro con las características y coberturas establecidas
- Estar involucrado en un hecho de tránsito fatal
- Estar involucrado hasta en tres hechos de tránsito con lesiones
- Definición de póliza de seguro y validación CNSF
Dentro del nuevo plan de seguridad vial, uno de los objetivos primordiales es cuidar la seguridad de los ciclistas. De acuerdo con cifras de la Semovi, los viajes en bicicleta han aumentado 221 por ciento desde marzo de 2020; al respecto, la Confederación Patronal de la República Mexicana de la Ciudad de México (Coparmex), señaló en febrero del presente año, que “al aumentar el número de usuarios de la bicicleta también lo hicieron el número de siniestros”.
La Coparmex añadió que sólo de enero a septiembre de 2020 se registraron 685 lesionados y 16 lamentables defunciones, ocho más que en el mismo periodo de 2019.
La visión de los ciclistas
Juan Moncada, ciclista de la Ciudad de México, compartió para Ciudadanos en Red sus perspectivas sobre las medidas que tomarán las autoridades de la Capital para proteger a los usuarios de este medio de transporte. Primordialmente, señala que es un avance que los ciclistas estén siendo tomados en cuenta.
“Es un gane, puede ser chiquito, pero significa que va avanzando la comunidad ciclista, o la micro movilidad, que se está haciendo el ruido que se necesita para que ya no se vea al ciclista como alguien que solamente pasea o como de juguete; la gente tiene que entender que esto es un medio de transporte”.
Sobre las nuevas “conductas de riesgo” que se añadirán para ser sancionadas, Juan comenta: “El conductor debe estar atento a lo que hace porque dependen muchas vidas si no lo hace bien, como ha sucedido con los ciclistas; sabemos que no se debe manejar con alcohol, pero aquí es la ciudad de ‘todo pasa’ y (el castigo) se debe de reforzar totalmente”.
En tanto, sobre cuáles son las atenciones básicas que un automovilista debe tener con los ciclistas, Moncada destaca: “Darle espacio al ciclista, tener tolerancia, saber que hay ciclistas experimentados y hay ciclistas que apenas están entrando a este panorama de la comunicación vial en las calles; siento que es un área de oportunidad porque no hay como un código del ciclista con el automovilista. Veo un poco la arrogancia del ‘cochista’, como esto de decir: ‘bueno, la ciudad no está diseñada para los ciclistas”, como que abusan de ese sentido de asumir que no hay ciclismo, no lo ven como micro movilidad.
“En este sentido el ciclista debe aprender a no confiarse, a leer los autos, aunque es muy difícil porque si un automóvil no pone sus direccionales, por ejemplo, es un tema bastante complejo andar en la calle”, añade.
En el contexto de la pandemia por el Covid-19, causa por la que muchas personas comenzaron con el uso de la bicicleta, en junio de 2020, el gobierno de la Ciudad de México habilitó 54 kilómetros en dos ciclovías emergentes.
Sobre estos espacios, que desde hace años ya existen en la capital, Juan apunta: “Las ciclovías las veo como algo improvisado; hay soluciones, pero no se quieren hacer, quizás por presupuesto o simplemente no quieren hacerlo; por ejemplo, pusieron una ciclovía en Insurgente, pero ponerla del lado derecho significa que cualquier persona, cualquier automovilista puede bajar pasaje, que los camiones de basura pueden estar ahí, hay personas haciendo el aseo, los camiones de valores, digo, que no está nada mal, pero también te encuentras con situaciones existe como rivalidad o choque; tienes también infinidad de coladeras que hay sobre insurgente, entonces tú como ciclista tienes que luchar con la coladera, con los automovilistas que no respetan”.
Sobre el papel de las autoridades, Juan afirma que seguramente no hay ciclistas detrás del diseño de las ciclovías, “o no quieren recortar las banquetas”. Además, a su parecer, hay un problema primordial en cuanto a los automovilistas se refiere: “Somos uno de los países que no te piden un examen para conducir, entonces de entrada sería más importante y es la parte crucial, que rompe todo este asunto de la movilidad de la ciudad”.
Uno de los proyectos de Juan, quien estudia Sistemas Administrativos y Contables en la Universidad Iberoamericana, es fundar una empresa cuyo objetivo será crear rutas adecuadas para grupos de ciclistas en la Ciudad de México, así como la profesionalización de los usuarios de bicicletas ante la práctica diaria que cada vez resulta más peligrosa en la Capital del país.