La UNOPS ha adjudicado poco más de la mitad de las medicinas que se necesitan en México. Entre las que siguen pendientes, hay medicamentos importantes para tratar a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas.
Los frenan empresas con antecedentes de corrupción
A pesar de que recibió 2.38 mil millones de pesos para realizar la compra consolidada de medicamentos en el país para el periodo 2021-2024, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), a través de un acuerdo que entró en vigor el 11 de agosto de 2020, hasta el momento este organismo solamente ha logrado adjudicar el 55% de las mil 184 claves que se requieren en el país. De esta manera, el 31% no se han contratado debido a que las empresas “que ofertaron no eran elegibles por actos de corrupción o porque están sancionadas en otros países, por lo que declaró desiertas 14% de las claves”, según informó El Universal.
La UNOPS explicó a dicho medio que hasta el momento se han firmado ya 98% de los contratos asignados, los cuales son por un año, por lo que se garantizará el abasto de las medicinas adquiridas por lo menos hasta junio de 2022. Informó que todas las adjudicaciones (cuyo monto total es de 3 mil 100 millones de dólares) han pasado por un proceso de transparencia que garantiza la competencia efectiva y evita la corrupción.
Se evaluaron la elegibilidad y el cumplimiento de requisitos formales de 3 mil 752 ofertas recibidas, y más de 75 mil documentos han sido evaluados por un equipo profesional de evaluadores técnicos, trabajando desde diferentes países para asegurar una completa independencia”, indicó el organismo a El Universal.
¿Qué medicinas falta comprar?
Entre las claves que quedaron desiertas hay medicinas como la insulina humana, la cual se utiliza en el tratamiento de pacientes con diabetes y el propofol, un anestésico que se utiliza para la ventilación mecánica y cuya demanda a incrementado desde la pandemia. Tampoco se han surtido medicamentos como: metformina, heparina, diclofenaco, ácido acetilsalicílico, clonazepam, ciprofloxacino, ceftriaxona y amoxicilina.
En este escenario, los que más pierden son los pacientes. Quedaron más de 600 claves desiertas, lo que significa que habrá personas que lo resientan a la hora de ir a su clínica familiar y no les puedan surtir su receta (…) la falta del ácido acetilsalicílico, que se receta a pacientes con hipertensión y enfermedades del corazón, ¿cómo dices en un país en donde hay alta mortalidad por estos padecimientos que no habrá este tipo de medicamentos?”.
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Con información de El Universal
