Tras reunirse esta semana con Carlos Slim, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el empresario se haría cargo de la reparación en el segmento de la Línea 12 del Metro que a inicios de mayo colapsó, dejando 26 fallecidos y decenas de heridos.
En la construcción del tramo cercano a la estación Olivos, participó Grupo Carso, propiedad del propio Slim, por lo que, según el mandatario mexicano, el magnate ha tenido “voluntad política” para hacerse cargo de las reparaciones.
Sin embargo, Slim, presidente de Carso, argumentó que desde el año de apertura, en 2012, han viajado millones de personas y durante la primera etapa no se hallaron vicios ocultos o algún otro problema.
Pese a ello, según un informe del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), el 32% de la Línea elevada presenta deficiencias y vulnerabilidades estructurales en la obra civil debido a que se encontraron fisuras en columnas, trabes y cabezales; deformaciones en elementos de apoyo; prácticas de construcción cuestionables identificadas en algunas soldaduras.
El órgano de referencia en Ingeniería Civil ha matizado que no son tramos de grado máximo de riesgo, pero ha advertido de que se deben hacer revisiones inmediatas y dar atención prioritaria para que la construcción sea más segura tras el colapso del pasado 3 de mayo.
El Colegio encontró también filtraciones en algunas tabletas de concreto y que la separación entre las vigas era insuficiente. Además, algunos diafragmas, que son elementos de metal que ayudan a distribuir las cargas hacia las vigas y las columnas, están mal colocados o ni siquiera se pusieron.
Hubo también deficiencias en los atiesadores, que son piezas de acero que dan estabilidad a las vigas y que presentaban inconsistencias: algunos eran más cortos, otros más largos. Los especialistas hallaron incluso soldaduras hechas justo en el medio del claro (el espacio entre dos columnas), lo que no está prohibido en las leyes de construcción, pero sí calificaron como una “práctica cuestionable”.
Siete de los 12 tramos con mayor grado de riesgo estructural están a dos estaciones hacia el oriente de la estación Olivos, donde ocurrió el accidente, referenció el diario El País.
De estos tramos, ni el Gobierno Federal, ni el Gobierno capitalino, ni las empresas responsables, ni tampoco la nueva administración del Sistema de Transporte Colectivo Metro han informado sobre reparaciones.