Este año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hará uso de mil 934 millones de pesos de las reservas financieras, esto, para garantizar el pago de pensiones por invalidez y vida, las cuales prevé que aumentarán como consecuencia de secuelas y fallecimientos ocasionados por la pandemia de Covid-19.
Así lo advierte el Informe sobre la Situación Financiera 2020-2021 del organismo y plantea que este año se requerirán 6 mil 544 millones de pesos, de los cuales 99.5 por ciento serán por secuelas de la pandemia y 0.5 por ciento para personas con complicaciones de diabetes.
“Con excepción del 2022, el Instituto prevé la necesidad de uso de reservas para el periodo 2021-2031, recursos que se tomarán de la Reserva de Operación para Contingencias y Financiamiento (ROCF) con base en los Artículos 277 A (por la contingencia sanitaria) en 2021 y 277 C (para el Programa de Inversión Física), así como 3,000 millones de pesos de uso de la Reserva General Financiera y Actuarial (RGFA) en 2021, que serán reconstituidos durante el periodo 2022 al 2031”, se puede leer en el documento.
En los próximos 50 años, el gasto adicional por pensiones de invalidez, viudez, orfandad y ascendencia por el deceso del asegurado o pensionado tendrá un costo de más de 51 mil millones de pesos.
Los más de 51 mil millones de pesos que se requerirán en los próximos 50 años representan el doble de lo que actualmente tiene la Reserva Financiera y Actuarial de Invalidez y Vida, por lo que será necesario hacer aportaciones anuales a la Reserva General Financiera.
El informe detalla que se deberá vigilar el comportamiento de los ingresos por cuotas para este rubro y no perder de vista que en los próximos 15 años prácticamente se agotará la población de trabajadores que pueden elegir una pensión bajo la Ley del IMSS de 1973 (antes de las cuentas individualizadas), con lo cual desaparecerá la responsabilidad que hoy tiene el gobierno federal para cubrir esas pensiones.
La evaluación de la situación financiera de los seguros que administra el IMSS indica que el Seguro de Riesgos de Trabajo observará un superávit actuarial, tanto en el mediano como en el largo plazo, siendo que la prima de equilibrio necesaria para hacer frente a las obligaciones es inferior a la prima de financiamiento del salario base de cotización. Para el Seguro de Invalidez y Vida, también se espera un superávit, por lo que su prima de financiamiento será suficiente en el corto, mediano y largo plazos.
El Instituto percibe ingresos principalmente de cuatro fuentes de financiamiento: de las cuotas y aportaciones tripartitas a la seguridad social que se reciben por parte de los trabajadores, de los patrones y del Gobierno Federal, incluidas las multas, recargos y actualizaciones; así como de las ventas y servicios en Tiendas y Centros Vacacionales; de los intereses y rendimientos obtenidos de la inversión de las reservas y disponibilidades, y del uso de los recursos de las reservas y fondos del Instituto.
Para el ejercicio 2020, el total de ingresos del IMSS ascendió a 518 mil 950 millones de pesos, cifra superior en 22 mil 611 millones de pesos respecto al ejercicio anterior. El incremento en los ingresos totales se explica por el aumento en la recaudación, situación que se ve reflejada en el renglón de Cuotas y aportaciones de seguridad social.