De acuerdo con el diario El País, el jefe de uno de los mayores bancos de inversión de Wall Street dio un plazo a sus empleados hasta el 6 de septiembre, Día del Trabajo en Estados Unidos, para regresar a trabajar a sus oficinas, de lo contrario, amenazó con tener con ellos “otro tipo de conversación”.
Su primer argumento para reclamar el regreso a la oficina tiene que ver con los sueldos. “Si quieres que te paguen un salario de Nueva York, trabajas en Nueva York”, dice.
El segundo razonamiento apela al crecimiento profesional. “No se equivoquen, hacemos nuestro trabajo en las oficinas de Morgan Stanley. Ahí es donde nuestros becarios aprenden y así es como formamos a la gente”.
Ante este escenario, en México y otros países se ha generado una discusión importante de cuál es la mejor opción para seguir con las dinámicas laborales, e incluso en la experiencia internacional ya han habido cambios normativos al respecto.
Del millón 873 mil 564 negocios en el país, sólo 5.7 por ciento mantendrá esta modalidad como alternativa para sus colaboradores, según la Encuesta sobre el impacto generado por la Covid-19 en las empresas (ECOVID-IE). Esto representa una disminución de 1.9 puntos en comparación con la medición de agosto de 2020, cuando el 7.6 por ciento de las empresas indicó que adoptaría el home office permanente.
A finales del año pasado fueron aprobados cambios al artículo 331 de la Ley Federal de Trabajo (LFT), con lo que se busca regular de una mejor manera el home office, también conocido como tercerización laboral.
De acuerdo con los expertos, es necesario que la autoridad publique la NOM (Norma Oficial Mexicana) pertinente, para la cual tiene un plazo de 18 meses a partir de la publicación de las reformas. Esto porque, aseguran, la forma en que está planteada la legislación deja algunos cabos sueltos.
De acuerdo con un estudio del Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo de la UPAEP, el 54% de los trabajadores quiere seguir trabajando desde casa cuando acabe la pandemia.La encuesta recopiló información de más de 1,700 trabajadores en el país, y tomó en cuenta diversos puntos como sueldos, carga de trabajo y aspectos emocionales.