Este lunes, Francia comenzó a aplicar el uso del certificado sanitario, un plan defendido por el presidente Emmanuel Macron que busca aumentar la vacunación de sus ciudadanos.
Los ciudadanos deben mostrar un certificado de vacunación, los resultados negativos de una prueba de Covid-19, realizada dentro de las últimas 72 horas, o un documento médico que confirme que el individuo superó la enfermedad en los seis meses anteriores.
La medida ya había sido implementada durante las últimas tres semanas para ir a cine, asistir a un concierto o visitar un museo. Sin embargo, ahora es una exigencia que abarca más actividades habituales.
“El pase y la vacunación evitarán otros toques de queda y confinamientos”, aseguró el ministro de Salud Olivier Véran.
Según datos oficiales, el sábado había en cuidados intensivos mil 510 pacientes frente a los mil 099 hace una semana. El número de hospitalizados pasó de 8 mil 368 del viernes a 8 mil 425 el sábado.