Analistas y expertos en salud advierten una eventual crisis en el sector debido principalmente a un déficit de recursos.
Más enfermedades, menos presupuesto
Expertos coinciden en que es posible un escenario en el que la infraestructura y financiamiento público se vea rebasada ante el incremento de enfermedades crónicas. La principal preocupación es la incertidumbre sobre las acciones en la materia que contemplen este diagnóstico.
Para Enrique Ruelas, director del Instituto Nacional de Futuros de la Salud, no hay un liderazgo visible por parte de la Secretaría de Salud ni un plan concreto sobre el funcionamiento del Instituto de Salud para el Bienestar.
El proyecto Futuros Salud llevó a cabo una encuesta a cerca de 300 expertos en salud sobre el futuro que avizoran para México en el rubro y hay cuatro tópicos que generan inquietud: políticas públicas en materia de salud, operación del Insabi, el nuevo esquema de compra y venta de medicamentos y los recortes en salud más la falta de inversión.
“No se percibe de aquí al 2025 que aumente el gasto total en salud. Es más, se prevé que pueda haber un deterioro del financiamiento público, un estancamiento, un aumento de enfermedades crónicas que, entonces, paradójicamente, va a generar un aumento de necesidad de financiamiento.”
Enrique Ruelas, director del Instituto Internacional de Futuros de la Salud.
Pegará en el bolsillo de mexicanos
Resultado de esta deficiencia, la población buscará más y mejores servicios, hecho que terminará impactando en el gasto destinado a la salud de las familias mexicanas.
Si bien el COVID-19 comenzara a ceder ante los avances en su control y vacunación, las enfermedades crónicas como diabetes, cardiopatías, entre otras, aumentarán considerablemente.
Con información de El Norte.