Además de la pandemia por COVID-19, en México se vive una epidemia de sobrepeso y obesidad que lleva a otras enfermedades como la diabetes tipo 2, cáncer y padecimientos cardiovasculares. Desafortunadamente, los niños son la población más susceptible a este problema y hasta 30 por ciento de quienes ya lo tienen presenta un estado prediabético.
En el caso de los menores con sobrepeso u obesidad, la prediabetes puede reducirse a nueve por ciento en tres meses, tan sólo dejando de consumir productos procesados, comida chatarra y bebidas azucaradas (menos de medio litro pueden contener 17 cucharaditas del endulzante).
De acuerdo con especialistas de la salud, requiere actuar a nivel individual, familiar, social y de políticas en salud. Este problema no se revertirá si no se trabaja en todos ellos. La solución es educar y concientizar a la gente.
Sobre todo en los menores de edad, el consumo de bebidas azucaradas y golosinas puede generar un grado de adicción como el provocado por algunas drogas, así lo explicaron expertos del Laboratorio de Datos Contra la Obesidad.
Los expertos explicaron que estos alimentos ultraprocesados han tenido gran injerencia en el mercado a causa de la publicidad y de sus bajos precios.
En abril de 2021, el gobierno federal implementó la estrategia en la que los alimentos empaquetados con etiquetas de advertencia no pueden mostrar personajes de dibujos animados en los anuncios y en sus empaques. Este fue su siguiente paso de la ley de etiquetas de advertencia de alimentos que implementó el gobierno mexicano en 2020.
Javier Zúñiga, representante legal de la ONG El Poder del Consumidor, una de las organizaciones que propuso estas etiquetas de advertencia, dijo que esta acción puede verse como una motivación para que las empresas modifiquen sus productos, para hacerlos más saludables y ayudar reducir el consumo de azúcar en los niños.
Desde 2020, los consumidores mexicanos vieron cuántos productos en tiendas y supermercados llevaban una etiqueta negra de octágono que mostraba exceso de azúcar, grasa, calorías o sodio.
Estas etiquetas informativas cumplieron con la nueva ley de etiquetas de advertencia de alimentos (NOM051) que entró en vigor el 1 de octubre de 2020, aunque algunas empresas comenzaron a imprimir las etiquetas de advertencia unos meses antes.