Este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador viajó a Ciudad Obregón, Sonora, donde encabezó una ceremonia para pedir perdón por los agravios cometidos en el pasado en contra del pueblo yaqui, en el poblado de Vícam.
En su discurso, el mandatario nacional enfatizó las represiones de los pueblos indígenas en los últimos 200 años de historia del país.
Asimismo, pidió perdón por las acciones a los antepasados indígenas y reiteró que su administración tiene el compromiso de resarcir los daños que sean posibles.
“Venimos a refrendar nuestros compromisos, a pedir perdón por los crímenes a sus antepasados en el Porfiriato y para reparar en la medida de lo posible el daño al destinar presupuesto para la dotación de tierras, agua y el desarrollo integral de los pueblos”, apuntó.
Entre sus compromisos, se encuentra la restitución de 20 mil hectáreas de tierras, inversión para que haya abasto de agua para uso doméstico y de agricultura, así como un sistema de drenaje, mejoramiento de calles y apoyo a las viviendas.
“El Estado mexicano no debe permitir nunca más el abuso y la injusticia contra los yaquis ni contra ninguno otro grupo étnico o cultural en el país”, apuntó.
Durante su intervención, el recién electo gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, señaló que durante décadas sus antecesores cometieron diversos atropellos en contra de la etnia Yaqui.
“Es un imperativo ético reparar tales agravios, como deportaciones, exterminio y persecución”, dijo.
En el acto estuvieron presentes Javier May, titular de Bienestar; la secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores; el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos; y el secretario de Comunicaciones, Jorge Arganis Díaz-Leal.
Asimismo, el subsecretario de Infraestructura de Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara; el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto; y la titular del Inmujeres, Nadine Gasman.