Autor: José Carreño
Si todo sale como se espera, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) será puesto a ratificación del Senado estadounidense en algún momento de la última semana de enero.
Pero las cosas no son tan simples como aparecen.
El primer momento importante del T-MEC en 2020 será el 7 de enero, cuando el Comité de Finanzas de la Cámara de Senadores haga su análisis de la medida en base al texto enviado por la Cámara baja.
El proceso de markup de la propuesta es el paso indispensable para su envío al plenario, que de acuerdo con el reglamento tendrá entonces hasta 15 días de sesiones –que ocurren tres veces a la semana– para considerarlo.
De acuerdo con un primer cálculo, el pleno del Senado podría tomar el tema del T-MEC en la última semana de enero o en las dos primeras de febrero a más tardar.
Mas allá, se considera como políticamente arriesgado, ante el inicio de la campaña presidencial 2020, en marzo, con las primarias de Nueva Hampshire y los Consejos de Iowa como los primeros duelos de popularidad entre los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata.
En teoría, el presidente Donald Trump deberá sujetarse al mismo proceso, pero en términos reales su participación en las elecciones primarias se considera como simbólica, dado su actual control sobre el Partido Republicano.
Sería la primera vez en la historia que un tratado comercial sea aprobado en el mismo año que se realiza una elección presidencial.
Pero la proximidad de las elecciones puede ser una desventaja. Algunos legisladores ya hicieron saber sus preferencias. Bernie Sanders, senador por Vermont y aspirante a la candidatura presidencial demócrata, subrayó que está en contra “pese a que está levemente mejor” que el aún vigente Tratado Norteamericano de Libre Comercio (TLCAN).
Otro crítico, el republicano Pat Toomey, denunció lo que consideró como cuestiones de procedimiento y se pronunció en contra, pero también vaticinó la ratificación del T-MEC por más de 60 votos a favor.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara alta, Mitch McConnell, indicó que la ratificación del T-MEC tendría lugar después del juicio político de impugnación contra Trump, para el cual no hay fecha aún. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara baja y la principal funcionaria demócrata electa en EU, parece decidida a tratar de controlar los tiempos de juicio contra Trump al retener la entrega al Senado de los artículos de acusación ya aprobados.
Pero pocos esperan que el suspenso se prolongue por demasiados días después del receso de Navidad, que a fines prácticos termina el 5 de enero. El siguiente día de actividades normales sería el martes 7.
El juicio de impugnación contra Bill Clinton duró 21 días legislativos, que no fueron continuos, de enero 9 a febrero 12. Todo indica que el juicio contra el presidente Trump será más breve y que el voto para la ratificación del T-MEC ocurrirá antes de mediados de febrero.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@CARRENOJOSE