Para defender a su hijo José Ramón, el presidente negó que en su gobierno haya nepotismo o influyentismo y arremetió contra Carlos Loret de Mola, a quien llamó “periodista golpeador, corrupto, mercenario, sin principios y sin ideales”.
Según AMLO, en su gobierno no hay nepotismo
Pese a que su hijo mayor, José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams vivieron durante dos años en la millonaria casa propiedad de Keith Schilling, quien fuera un alto ejecutivo de Backer Hugues, empresa contratista del gobierno federal, el presidente asegura que en su gobierno no existen “todas esas lacras de la política que prevalecían, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo“. Pidió que se presenten pruebas y repitió su frase: “no somos iguales”.
“Si tienen pruebas, que las presenten. Nosotros no protegemos a nadie. Yo estoy aquí para cumplir con el mandato popular de desterrar la corrupción (…). Tratándose de quien se trate, aunque sean mis hijos, pero sí le puedo decir que no somos iguales, nosotros tenemos principios y tenemos ideales.
Dice que es obra de Loret de Mola y Claudio X. González
Además, el mandatario arremetió nuevamente contra Carlos Loret de Mola, a quien definió como “un periodista golpeador, corrupto, mercenario, sin principios y sin ideales”, quien, según el presidente, hizo mancuerna con el empresario Claudio X. González para crear el escándalo de su hijo. Dijo que X. González y Loret de Mola ya habían colaborado en campañas de desprestigio anteriormente y puso como ejemplo la supuesta campaña contra maestros durante la Reforma Educativa del expresidente Enrique Peña Nieto.
Mientras tanto, la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer el contrato por 85 millones de dólares que firmó Baker Hughes con Pemex el 19 de agosto de 2019, mismo que se firmó un mes antes de que López Beltrán y Adams se mudaran a la casa de Houston. Aunque Baker Hugues se deslindó de la casa de Schilling, la oposición exige que se dé una explicación sobre el conflicto de interés que existe en el caso. Incluso la senadora Lilly Téllez informó que propondrá en el Senado “la creación de una Comisión Especial que analice las posibles conductas delictivas, por parte de José Ramón López Beltrán, hijo del Presidente, y su pareja, por el burdo tráfico de influencias y conflicto de intereses en el escándalo Pemex-Houston”. Mientras tanto, el presidente defiende a ultranza a su vástago:
“Está abierta la investigación. A ver de quién es la casa, qué contratos recibieron de Pemex, quién los autorizó. No va a encontrar nada, absolutamente nada”, dijo en la mañanera de este lunes.
Con información de la conferencia matutina de Presidencia de la República