El nuevo aeropuerto, que se inaugurará en menos de un mes, está asegurado contra actos de terrorismo, sabotajes, terremotos, erupciones volcánicas y fenómenos hidrometeorológicos, como huracanes e inundaciones.
Firman póliza con empresa que aseguró la Línea 12
El gobierno federal aseguró la nueva terminal aérea a través de la empresa Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, S.A. de C.V. hasta por 6 mil millones de pesos, en caso de daños ocasionados por algún fenómeno hidrometeorológico, terremoto o incendio. Además, el nuevo aeropuerto también está asegurado por 150 millones de pesos ante actos de terrorismo o sabotaje.
En este sentido, clasifica los actos de terrorismo como las acciones que conlleven uso de fuerza o violencia de una persona o grupo de personas que actúen de forma independiente o en representación de alguna organización, la cual se cometa con “propósitos políticos, religiosos o ideológicos, incluyendo actos cometidos con la intención de influir sobre cualquier gobierno y/o con el propósito de provocar miedo entre el público”.
De acuerdo con El Universal, la póliza de seguro se firmó con el Grupo Mexicano de Seguros, S.A. de C.V. (que también aseguró a la Línea 12 del Metro), costó 161.5 millones y tiene una vigencia anual, la cual comenzó el pasado 21 de febrero y concluye el 31 de diciembre de este año. El diario capitalino informó que este contrato ampara bienes que sean propiedad del aeropuerto, además de aquellos que sean “rentados, en comodato, arrendados o bajo el esquema de arrendamientos de terceros bajo su custodia y/o en donde tenga algún interés asegurable”.
“En el programa anual de aseguramiento integral se detalla que quedarán protegidos edificios del aeropuerto, el valor de pistas y sus reparaciones, plataformas, así como el Museo Paleontológico Quinametzin, el gimnasio para el acondicionamiento físico del personal del AIFA y el hotel con categoría de cuatro estrellas”, detalla El Universal sobre el seguro.
Deducibles que pagará AIFA
Según el contrato, el deducible que pagará la empresa estatal por fenómenos hidrometeorológicos (huracán, ciclón, tifón, daños por agua, aludes de lodo, granizo, helada, inundación, lluvia, golpe de mar, marejada, nevada y vientos tempestuosos) o en caso de incendio, será de 1% sobre la pérdida, con un monto máximo de 100 mil pesos.
En cuanto a eventos como un terremoto y erupción volcánica, se deducirá el 10% sobre la pérdida con un mínimo de 100 mil pesos. También en los casos de robo de vehículos concentrados en almacén de activo fijo el deducible será de 10%, pero sobre el monto total de la pérdida. En cuando a actos de terrorismo o sabotaje, “el deducible será de 2 millones de pesos en toda pérdida, y de bienes y vehículos en almacenes el deducibles será de 1% sobre la pérdida con máximo de 100 mil pesos”, informó el diario capitalino.
Con información de El Universal