El economista y analista político Macario Schettino asegura que la revocación de mandato no servirá de absolutamente nada y llamó a los ciudadanos a no votar, pues “la mejor forma de demostrar el rechazo al presidente es no jugando su juego”.
La revocación no existe en países democráticos
En un nutrido diálogo con la organización Sociedad Civil México, el economista Macario Schettino aseguró que la revocación de mandato promovida por el presidente de la República es una mala idea y un ejercicio que no existe en los países democráticos. El especialista señaló que este ejercicio existe en naciones como Ecuador, en Bolivia, en Venezuela, pero que en aquellas como Canadá, Suiza o Estados Unidos solo es posible realizarla a nivel local, en gobiernos de tercer nivel, y nunca en el Ejecutivo federal.
La idea de la revocación de mandato a mí me parece muy mala. No es propia de la democracia liberal, es propia de una democracia directa, de una democracia plebiscitaria, que en otras palabras es vil populismo
“No ganamos absolutamente nada”
Schettino agregó que la existencia de la revocación de mandato en nuestro país “la inventó Andrés Manuel, la promovió Morena, ellos consiguieron las firmas para que se pudiera llevar a cabo”. Además, señaló que no debería aplicar para López Obrador, pues fue aprobada mientras él se encuentra en el cargo “y esto permitiría que cualquier votante en México pudiera decir que se ampara, porque él lo eligió para seis años y no hay razón para que le cambien la ley”.
“La mejor forma de demostrar el rechazo al presidente es no jugando su juego, por lo tanto, mi sugerencia, mi recomendación es: no asistan a votar”.
Finalmente, apuntó que existen pocas posibilidades de que el ejercicio derive en la revocación del presidente de su cargo, ya que “necesita el 40% del padrón, que representa 37 o 38 millones de votos, muy poco probable que esto exista, yo diría imposible”.
“Suponiendo que pudiera llevarse a cabo, ¿qué pasa si participan en esta revocación y no ganan? Es decir, si se ratifica que la gente quiere a López Obrador, pues nada más sirvieron para ayudar a López Obrador. Y si de puro milagro logran ganar, ¿qué ocurre? Pues no ocurre nada, primero López Obrador “jamás ha perdido una elección, si no la gana es porque se la robaron”, así que eso mismo va a decir ahora. Y suponiendo que acepte que perdió, quien va a decidir quién es el nuevo presidente va a ser él, a través del Congreso que él controla. En consecuencia, no ganamos absolutamente nada”.
Con información de Sociedad Civil México