Las elecciones de 2022 están cada vez más cerca y México sigue sin regular el proselitismo de influencers, artistas y figuras públicas para promover las campañas de los partidos políticos.
La democracia en riesgo
Las elecciones de 2022 están cada vez más cerca y la participación de influencers, artistas o figuras públicas para promover las campañas de los partidos políticos continúan sin regularse, lo que pone en riesgo la legalidad y los valores democráticos del proceso electoral. En junio de 2021, Tec-Check, What the Fake y Los Supercívicos presentaron la iniciativa #LeyInfluencerYA para garantizar a los ciudadanos que los creadores de contenido publique en sus redes sociales información fidedigna de manera responsable y con apego a las regulaciones establecidas por el Instituto Nacional Electoral (INE).
A través de esta iniciativa de ley, las organizaciones también buscan la actualización de la normas relacionadas con la publicidad de las campañas en redes sociales, además de la creación de un sistema de monitoreo que permita a la sociedad civil denunciar malas prácticas y la publicación de propaganda engañosa. No obstante, a nueve meses de haber presentado la propuesta, aún no avances en el poder legislativo.
“Hay que enfatizar que mientras en otros países ya hay una regulación y discusión pública sobre el rol de las y los influencers, en México seguimos sin una revisión crítica de las posibles amenazas que estos personajes representan para la publicidad transparente”, explicó a Reporte Índigo Maximilian Murck, director de Tec-Check.
PVEM pagó 40 millones por proselitismo de influencers
En agosto de 2021, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó una multa de 40 millones de pesos y la suspensión por un año de spots en radio y televisión para el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por la contratación de 104 influencers para que emitieran mensajes a su favor durante las 72 horas previas a los comicios del pasado 6 de junio.
“El ejemplo del PVEM evidencia que las y los influencers no solamente son un riesgo para nuestro derecho a la publicidad transparente, adecuada e identificable, sino también pueden ser un riesgo para la formación de voluntades políticas y el funcionamiento de la democracia mexicana”, denunció el director de Tec-Check, quien explicó también que estas figuras públicas pueden llegar a millones de posibles votantes y no necesariamente se les retribye con dinero, sino que pueden tener compensaciones como atención y ventajas en sus relaciones públicas, como reuniones con empresarios, entre otras.
Con información de Reporte Índigo