El año pasado las instituciones de salud pública del país no pudieron surtir más de 24 millones de recetas y lo más preocupante es que la cifra es 30% mayor que la de 2020 y casi el triple que la registrada en 2019.
Desabasto se dispara en la 4T
Durante 2021, las instituciones de salud pública en México no surtieron más de 24 millones de recetas médicas que la población necesitaba para mejorar su estado de salud, según reveló el estudio Radiografía del Desabasto Informe de Transparencia en Salud 2017-20212″, realizado por el Colectivo Cero Desabasto, conformado por 81 organizaciones civiles. De acuerdo con los resultados, quedaron sin surtirse efectivamente el 9.7% de las recetas de las principales instituciones de seguridad social y más de 22 millones eran del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La cifra es alarmante, pues la cifra ha empeorado a lo largo de la Cuarta Transformación: es 31% mayor que la del 2020, el año de la pandemia, y también aumentó más del triple respecto de los 7.5 millones de recetas médicas que no pudieron surtirse en 2019, el primer año del presidente Andrés Manuel López Obrador en el gobierno del país.
“La preocupación general se mantiene, no se ve un cambio en el tema, incluso podría complicarse. Al cierre de 2021 entre los dos procesos de compra consolidada de Insabi y UNOPS, menos de la tercera parte llegó a la última milla. Eso nos da idea del rezago que hay y el enorme reto del 2022″, expresó Enrique Martínez Moreno, vicepresidente de la consultora de venta a Gobierno, INEFAM.
Falta de medicinas afecta a los más vulnerables
Durante la presentación del informe, Mauricio Merino señaló que el documento, donde se realiza un análisis de las consecuencias directas e indirectas del desabasto de medicamentos, no pretende ser una herramienta de confrontación, sino reportar las deficiencias que se han encontrado en el sistema de salud, las cuales afectan más a las personas más pobres, con menores ingresos, con mayores carencias y más vulnerables del país.
“Entendemos y asumimos que se trata de un problema de gestión pública y que hay soluciones, que se puede resolver el desabasto de medicamentos y de insumos médicos, que hay recursos suficientes, que existe el talento suficiente, pero infortunadamente no han existido ni la colaboración ni el ánimo para encontrar salidas conjuntas para de una vez por todas resolver este problema”, señaló el doctor en Ciencia Política y Sociología.
Con información de El Financiero