La región del Valle de México resguarda una vasta diversidad de especies vegetales y animales, la Sedema tiene un registro de 2 mil 254.
2 mil 254 especies endémicas
La región del Valle de México resguarda una basta diversidad de especies vegetales y animales. De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), en la capital se tienen registrados 2 mil 254 especies de fauna, entre helmintos, moluscos, artrópodos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos que entran en la categoría de especie endémica es decir, que no existen en ninguna otra parte del mundo.
Dentro de la familia de arácnidos e insectos, por ejemplo, en la CDMX existen 2 pseudoescorpiones, 7 especies de moscos y mosquitos, 2 de insectos de cola de resorte que habitan en los humedales de Xochimilco y volcán de Xitle. Así mismo existe la hormiga endémica del Pedregal de San Ángel y una especie de psocóptera en el paraje Monte Alegre.
También se pueden encontrar 14 familias de moluscos terrestres y 7 de agua dulce, algunos de los cuales viven en los canales de Xochimilco. Entre los más representativos están las salamandras, el ajolote, la rana de Tláloc, que está en peligro de extinción, y la rana del Pedregal; habitan en las alcaldías que tienen cuerpos de agua como Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco.
En la capital existen 22 especies de peces, tres eran endémicas de la ciudad: la carpa xochimilcas, la carpa verde y la carpa de Tláhuac, todas ya extintas. Otras especies son las que se encuentran en el Lago del Bosque de Chapultepec y los humedales de Xochimilco y Tláhuac, los cuales son el charal y el mexclapique.
Aves y reptiles también coexisten
El 32 por ciento de las aves se distribuyen en la CDMX, es decir, 137 y cada año emigran a la ciudad en diferentes estaciones del año. Las especies en riesgo son el pibí boreal, el vireo de Bell, el chipe crisal y el colorín siete colores.
39 especies se ubican principalmente en áreas ecológicas protegidas como la Sierra de Guadalupe y los humedales de Xochimilco y Tláhuac.
En cuanto a reptiles, la Sedema ubica 11 especies protegidas, 9 amenazadas y la víbora de cascabel (Crotalus transversus) se encuentran en peligro de extinción. Las principales amenazas son el tráfico de especies, la alteración de los ecosistemas y la introducción de especies invasoras introducidas por el ser humano en lugares donde no se distribuyen de manera natural.
La CDMX también tiene su propio registro de mamíferos, 83 especies entre murciélagos, roedores y carnívoros. La tuza, el conejo zacatuche y los ratones de los volcanes pertenecen al Eje Neovolcánico Transversal sobre el que se ubica la Ciudad, incluyendo al Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Las especies con mayor riesgo y en categoría de amenazadas, son el conejo de los volcanes y el murciélago de hocico largo.
Reserva del Pedregal
El Pedregal, al sur de la Ciudad, es considerada una reserva ecológica. Gabriela Jiménez Casas, bióloga del Instituto de Ecología de la UNAM, explica que este ecosistema es producto de la erupción del volcán Xitle sucedida hace mil 700 años.
La reserva comprende un área en Ciudad Universitaria de 237 hectáreas que conforman un ecosistema único, la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), la cual se divide en tres zonas núcleo y 13 zonas de amortiguamiento.
Aquí coexisten varios micro ambientes como planos, cavidades, grietas, cuevas, que permiten una mayor diversidad de especies de flora y fauna que también son endémicas. Entre las especies más representativas están:
- Palo loco (Pittocaulon praecox): se trata de un arbusto de tallos gruesos y lisos. Lo particular es que durante todo el año es posible encontrarlo con hojas o flores.
- Tepozán (Buddleia cordata): a pesar de que puede llegar a medir hasta cinco metros, se trata de un matorral. Tiene hojas lanceoladas (en forma de lanza) que por el lado de arriba tienen un tono verde seco y por abajo uno blanquecino.
- Cacomixtle (Bassariscus astutus astutus): mamífero de tamaño mediano y cola anillada; por lo que suele confundirse con un mapache. Es nocturno y trepador y se adapta fácilmente a las zonas urbanas.
- Cascabel transvolcánica (Crotalus triseriatus): sí es una especie venenosa y por eso siempre se debe visitar la REPSA en compañía de guías y especialistas.
- Murciélago magueyero (Leptonycteris curasoae yerbabuenae): como su nombre indica, poliniza la flores de magueyes que están en la zona, entonces se crea una cadena trófica muy completa.
- Rana roca (Hyla arenicolor): se trata de una rana tan pequeña que, de acuerdo a la bióloga, incluso puede caber en una moneda de cinco pesos. Su nombre común se debe a que habita en zonas rocosas.
Con infromación de Animal Político, El Sol de México.