Las últimas declaraciones del subsecretario de Salud en México, Hugo López-Gatell, no aportan a su credibilidad ni al manejo que había hecho sobre el coronavirus.
Primero, avisó: “el Latino Fest no se cancela” (se refería al Vive Latino).
Actuó como funcionario… pero de economía.
Indicó que estando en Fase 1, y considerando las afectaciones monetarias de una suspensión, el multitudinario concierto continuaría. Y así sucedió.
A la par, otras actividades sí se pospusieron.
De hecho, justo cuando el festival de música estaba repleto, la propia Secretaría de Salud tuiteó que recomendaba posponer eventos masivos que congregaran a más de 5 mil personas.
Después, el fin de semana circularon imágenes donde, como en todas sus giras, AMLO se rodeó de mucha gente. Se tomó fotos, abrazó, besó…
Ayer en la conferencia mañanera una reportera preguntó: ¿Si llegara a ser portador y va a las zonas de alta marginación, podría contagiar?
La respuesta de L. Gatell fue: “La fuerza del Presidente es moral, no es una fuerza de contagio”.
Y continúo dirigiéndose a la periodista: “El Presidente tiene la misma probabilidad de contagiar que tiene usted. O que tengo yo. Y usted también hace recorridos, giras y está en la sociedad. El Presidente no es una fuerza de contagio. Entonces, no, no tiene por que ser la persona que contagie a las masas”.
Respondió como burócrata en busca de ascenso y no como médico o líder frente a una pandemia mundial.
El doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, declaró hace unos días: “Una de las lecciones que aprendí en mi carrera es que hay que ser rápidos… debemos ser los que realicemos el primer movimiento, el virus te atrapa si no te mueves rápido… la perfección es enemiga de lo bueno cuando se trata del manejo de una emergencia… el gran error es no moverse…”
Doctor López Gatell, no grille. No piense en quedar bien con Andrés Manuel o las grandes empresas. Muévase con su experiencia, la del país y la del mundo a favor de la población.
Aquí, entre nos
Por supuesto, espero que le vaya bien a los López, Gatell y Obrador, pues de sus palabras y decisiones depende la salud de millones de mexicanos.