Tras alistar un decreto presidencial para que las operaciones de transporte de carga aéreo del AICM pasen al AIFA, López Obrador aseguró que busca hacer el cambio “por consenso”. Además, afirma que busca eliminar la saturación, pero este cambio solo disminuirá en un 3.3% sus operaciones.
Firmará decreto, pero “busca consenso”
Durante su conferencia matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no quiere imponer” que el transporte aéreo de carga se traslade del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Aunque el cambio será mediante un decreto presidencial, el mandatario afirma que lo emitirá una vez que exista un acuerdo ente las partes involucradas.
“Se está buscando que los aviones de carga puedan utilizar el Aeropuerto Felipe Ángeles, se está llegando a este acuerdo con agencias aduanales, con quienes se dedican a transporte de carga en aviones. Se va avanzando bastante bien y cuando tengamos ya un resultado se va a informar”, señaló López Obrador.
Según López Obrador, su gobierno está llevando a cabo un trabajo de convencimiento basado en “la máxima el presidente Juárez: nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”. Además, aseguró que el traslado del transporte de carga se realizará para evitar la saturación de operaciones que hay actualmente en el AICM.
“Se está trabajando en ese sentido porque sí hay una saturación en el actual AICM, y tenemos espacios y hay condiciones de seguridad de agilizar trámites, de que mejoren todos los que se dedican a la aviación de carga, se está llegando a este acuerdo con los directores de los dos aeropuertos, con aduanas, con todos”, subrayó.
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No resolverá problemas de saturación
Con base en información del AICM, el diario El Economista reportó que la salida de los servicios de carga solamente tendrá un impacto de 3.3% en las operaciones totales (carga y comerciales) del aeropuerto capitalino, por lo que no será significativo para reducir la saturación de la terminal aérea.
Además, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) alertó que la medida tendrá grandes impactos económicos y sociales para la industria de carga aérea en el país, ya que además requiere de más tiempo, por lo menos un año, y no solo de 90 días, como señala el decreto de López Obrador. Además, advirtieron que incrementarán los costos para importadores y exportadores, ya que habrá una duplicidad de servicios, además de aumentar los costos de transporte terrestre, aduanas y servicios logísticos.
“Trasladar el servicio exclusivo de carga a otras terminales de manera apresurada afectará de manera significativa el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, mermando la competitividad de nuestra industria e impactando cientos de empleos directos e indirectos que las operaciones de carga en el AICM generan”, alertó la Canaero.
Con información de la conferencia matutina de Presidencia de la República y El Economista
