Durante años, lexicógrafos y académicos se han disputado la validez de tildar “solo” cuando es sinónimo de “solamente”, una batalla que por fin ha llegado a su fin después de un extenso debate en la RAE. Aquí te explicamos cuál fue su resolución.
¿Qué dice la RAE de la palabra solo?
Esta semana, Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, informó que el pleno aprobó por unanimidad que la palabra “sólo” se tilde cuando su uso es adverbial y es sinónimo de la palabra “solamente”. Hace siete días se aprobó por consenso este acuerdo, y por fin el 9 de marzo quedó asentado por unanimidad el acta y se incluirá en la nueva versión del Diccionario Panhispánico de Dudas, que se presentará a finales de este mes.
De acuerdo con la RAE, se podrá tildar la palabra “solo” en caso de que el autor determine que existe riesgo de ambigüedad: “la voluntad de la Academia no ha sido modificar la norma, sino su redacción”, aclaró el académico.
“Hemos llegado a una solución pacífica del agrado de todos y hemos tenido un gran pleno (…) Nadie ha dado su brazo a torcer ni hay vencedores, por más que algunas comunicaciones públicas aparenten otra cosa”, señaló Muñoz Machado.
¿Cuándo se tilda solo?
Después de trece años, la RAE aceptó el uso de la tilde diacrítica en la palabra “solo” cuando los “escritores que aprecien ambigüedad, incluso cuando no la hay”, pues da libertad de que esta ambigüedad o posible confusión por el uso o no de la tilde “la aprecie el que escribe”, según informó Muñoz Machado.
“Si en los exámenes, por ejemplo, antes decidía el profesor cuándo era una falta de ortografía, ahora queda a voluntad del que escribe, sujeto a su interpretación, según estas palabras”.
ABC
¿Cuándo comenzó el conflicto para tildar “solo”?
La batalla por tildar o no tildar la palabra “solo” comenzó en el año 2010, tras la actualización que hizo la RAE en la Ortografía española de 1999. Antes, la palabra “solo” debía llevar acento ortográfico en su empleo como adverbio para evitar ambigüedades, pero esta nueva Ortografía sugirió que su uso con tilde no era recomendable. Aunque no se consideraba como un error, se desaconsejaba utilizar este término y, en su lugar, se sugería utilizar el uso de sinónimos como “únicamente” o “solamente”.
El jueves pasado, la decisión adoptada por la Academia fue recibida con entusiasmo por los llamados “solotildistas”, es decir, todos aquellos que nunca dejaron de tildar la palabra en todos estos años. Tanto escritores como lingüistas habían dado razones válidas para defender su postura, ya que en la práctica la RAE había optado por no utilizarla. No obstante, desde la Real Academia Española aclaró que la norma no se había modificado, sino que se había hecho un cambio de redacción para hacerla más precisa.
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Con información de ABC
