El compromiso adquirido por el Gobierno federal de detener el paso a los migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos “acrecienta la vulnerabilidad de quienes, para cumplir su sueño, deben primero sobrevivir a la pesadilla”, señaló Fernando Belaunzarán, exdiputado federal.
Por ello, en su artículo de opinión en Excélsior, el exfuncionario aseguró que las “palabras no alcanzan a ocultar la crisis humanitaria que padecen los migrantes en México”.
“Nueva era para la migración”, promesa de campaña de AMLO
Recordó que Andrés Manuel López Obrador, en su etapa de presidente electo, anunció para su mandato “una nueva era para la migración”, pues aseguró que los migrantes latinoamericanos serían bienvenidos en su paso por México.
“Poco tiempo después de tomar posesión, los invitó a venir, les ofreció trabajo y les dijo que contarían con todas las garantías aquellos que quisieran seguir su camino hacia los Estados Unidos… al grado que la actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores, hasta les llevó mariachis con transmisión en vivo”, señaló en su columna.
El cambió fue radical, pues el entonces mandatario de Estado Unidos, Donald Trump, no simpatizó con las ideas del presidente mexicano, por lo que inició un aumento de aranceles a productos mexicanos “de manera unilateral e ilegal” como una medida de presión para que el gobierno federal utilizara al ejército para “para frenar, perseguir, reprimir, encarcelar y deportar a migrantes”.
Aunque había mecanismos para litigar y se contaba con aliados influyentes en el Congreso, mencionó Fernando Belaunzarán, el presidente López Obrador aceptó las condiciones de inmediato.
México aceptó recibir 30 mil migrantes al mes
Tras diálogos con el actual presidente de EU, Joe Biden, la administración mexicana aceptó recibir al mes a 30 mil migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.
“En los hechos, México funciona como Tercer país seguro, sin contar con las condiciones de infraestructura ni los recursos para atenderlos con condiciones mínimas de dignidad y salubridad. Y lo peor es que los viajeros tienen que lidiar con autoridades corruptas que han hecho del maltrato una industria lucrativa”, aseveró Belaunzarán.
Además, indicó que “cerrar los caminos legales de ingreso significa abrirlos para el crimen organizado”, que no solo se refleja en los famosos “polleros”, sino que además aumentan los casos de secuestro, las vejaciones y trata de personas en donde las víctimas son, en su mayoría, mujeres, niños y niñas.
“Aunado a eso, sufren extorsiones de policías migratorios, algunos de los cuales los entregan a cárteles que, además, reclutan a jóvenes como sicarios “, expresó.
Precisó que “la tragedia en un centro del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, habilitado como cárcel ilegal” visibilizó la crisis migrante que se vive en el país.
“Estaban bajo custodia del Estado mexicano y no hay forma de eludir la responsabilidad, pero en este gobierno nadie rinde cuentas y los responsables políticos se saben impunes”, finalizó el exfuncionario.
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Con información de Excélsior.