En México, la lucha por proteger al medio ambiente ha sido eminentemente ciudadana, a través de organizaciones civiles y de la mano de activistas que todos los días ponen en riesgo su vida para frenar los daños ambientales y rescatar la biodiversidad.
Sin apoyo de empresas ni gobiernos
La contaminación ambiental y los daños provocados por el cambio climático (como las sequías prolongadas y las temperaturas extremas) afectan cada vez más a México, donde las acciones de las autoridades y la iniciativa privada en la materia son escasas, lo que prácticamente ha dejado la responsabilidad y la lucha por el cuidado del medio ambiente en manos de la sociedad civil.
Pese a que las empresas han querido impulsar las llamadas “acciones verdes”, con procesos más sustentables y mayor conciencia medioambiental, un informe elaborado por VisualGPS reveló que los ciudadanos tienen poca confianza en las acciones de los gobiernos y las empresas en materia de medio ambiente. El 83% de los mexicanos entrevistados desconfía de las campañas y prácticas “verdes” de las empresas, pues considera que diseñan los productos para que parezcan más ecológicos de lo que son realmente y solo se trata de estrategias de mercadotecnia (en contraste con Japón, donde 58% mostró desconfianza).
Sin embargo, el 92% de las personas señaló que sí toma en cuenta las prácticas sostenibles al momento de elegir una marca y, de acuerdo con los resultados del Barómetro de Confianza 2023 de Edelman, una de cada cinco personas espera de las empresas un papel mucho más activo en el combate al cambio climático.
“Mientras que los individuos creen que el gobierno es el principal responsable de abordar acciones sustentables y las preocupaciones ambientales relacionadas con el cambio climático global, la gente cree que las empresas son tan responsables como los individuos de proteger el planeta y difundir prácticas a favor del medio ambiente”, explica en el estudio Rebecca Swift, directora de Creative Insights.
La sociedad, un activo diferenciador en el cuidado del medio ambiente
René Rosado, director regional de Transformación Pública de la Escuela de Gobierno del TEC de Monterrey, señala que los avances en materia de cuidado del medio ambiente han surgido principalmente en la sociedad, pero advierte que aún falta mucho por hacer, sobre todo para exigir a empresas y gobiernos que cumplan con su parte, para evitar dobles discursos y tolerancia a las compañías que incumplen con las reglas medioambientales.
“A los gobiernos les hace falta afilarse las uñas, ser más restrictivos y rigurosos con la aplicación de la ley en torno de las capacidades medioambientales. Por el lado de las empresas, el poder los tenemos los consumidores, si dejamos de consumir muchos de sus productos y servicios, si comenzamos a presionar desde el lado de la demanda para que las ofertas sean más verdes y sostenibles. Aún hay un largo camino que recorrer”, explicó, en entrevista con Reporte Índigo.
Lamentablemente, en México los defensores del medio ambiente han sido víctimas de constantes ataques, atentados y amenazas por su labor, sin mecanismos de protección gubernamental, lo que mantiene su lucha y su vida vulnerables, y este 2023, han sido asesinados siete líderes ambientalistas:
- Eustacio Alcalá Díaz (5 de abril), activista por los derechos de los indígenas que lideró y ganó una campaña para frenar a una empresa minera transnacional.
- Remigio de la Cruz (1 de enero), defensor de los derechos de los indígenas amuzgos.
- Isaúl Nemesio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Magno Zambrano (13 de enero), guardias comunitarios de la comunidad nahua de Michoacán de Santa María Ostula.
- Ricardo Lagunes Gasca y Antonio Díaz Valencia fueron secuestrados el 15 de enero.
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Con información de Reporte Índigo