Uno de los proyectos estrellas de Andrés Manuel López Obrador es el Tren Maya, una gran obra ferroviaria, que tiene como objetivo unir las regiones del sur y sureste de México a través de una vía de aproximadamente mil 500 kilómetros. Esta obra atravesará cinco estados de la República y 78 municipios. Pero ¿qué impactos negativos traerá al medio ambiente?
El proyecto del Tren Maya, está valorado en 9 mil 800 millones de dólares y busca construir una línea férrea que conecte los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, hogar de aproximadamente 11.1 millones de habitantes.
El gobierno afirma en su página web que esta ambiciosa obra contribuirá a mejorar la calidad de vida de las personas, proteger el medio ambiente y fomentar el desarrollo sostenible.
Además, López Obrador sostiene que proporcionará un medio de transporte masivo y respetará el medio ambiente tanto para los locales como para los turistas. También impulsará la economía, la cultura y el empleo en una región subdesarrollada.
Tren maya ignoró preocupaciones ambientales
Sin embargo, los críticos argumentan que este megaproyecto se ha apresurado y ha ignorado las preocupaciones ambientales. La apertura de caminos ha resultado en la deforestación de vastas extensiones, borrado de los suelos, las aguas, la flora y la fauna, así como la vida de los habitantes de la zona.
La prisa y la presión impuesta por el gobierno para acelerar la inmensa infraestructura ha resultado en la omisión de permisos ambientales. Incluso, se ha pasado por alto la evaluación de los hábitats que se verán afectados y las advertencias de los residentes locales, quienes tienen conocimientos sobre esos espacios, así como de expertos en medio ambiente.
Estas circunstancias han llevado a diversas organizaciones a presentar demandas legales. Algunas de ellas han tenido éxito, mientras que otras permanecerán estancadas, lo que podría retrasar aún más la construcción de la línea férrea.
Tren maya exacerbará el deterioro del hábitat en 10 años
Un estudio realizado por investigadores de Ecosur revela que el Tren Maya de México intensificará la fragmentación y el deterioro de la calidad del hábitat en tan solo 10 años.
El informe mencionado indica que el tren tendrá un impacto mayor que el causado por la red de carreteras en la región. Este impacto se considera “negativo”, “directo”, de “magnitud alta” y se estima que la superficie afectada de manera irreversible representará el 15% de las 25 mil hectáreas perdidas en los últimos dos siglos debido a la construcción de carreteras.
La pérdida de hábitat, generada por la operación del ferrocarril podría aumentar significativamente durante la primera década de funcionamiento, especialmente debido a un posible impulso en la agricultura y la ganadería debido a la disminución de los costos de transporte.
Tren Maya solicitó la tala de más 30 mil árboles
Además, para el tramo de aproximadamente 600 kilómetros entre Palenque e Izamal en Yucatán, Fonatur solicitó permiso a la autoridad ambiental para talar más de 800 hectáreas.
En total, el proyecto del Tren Maya demanda mil 681 hectáreas, lo que implicará la tala de aproximadamente 30 mil árboles, según el estudio original de impacto ambiental.
Gobierno insiste en que no daña el ambiente
A pesar de las cifras, el gobierno mexicano reitera que no está causando daño al medio ambiente y, por el contrario, está trabajando en su mejora.
Fonatur argumenta que el programa Sembrando Vida está en marcha. Actualmente, el programa cubre 19 mil 707 hectáreas en Palenque y La Libertad, un municipio vecino. A lo largo del recorrido del Tren Maya, este plan se extiende por un total de 142 mil 852 hectáreas.
AMLO quiere ser “el segundo presidente en dejar más áreas naturales protegidas”
En contraste y pese a las acciones, la mañana de este viernes 2 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su deseo de ser recordado como el segundo mandatario en incrementar significativamente la cantidad de áreas naturales protegidas. Esto, siguiendo los pasos de Lázaro Cárdenas.
Esta medida tiene como objetivo salvar los recursos naturales de las amenazas que surgen de las ambiciones.
“Quiero pasar a la historia como el segundo presidente que más reservas naturales protegidas deje durante mi gobierno. Segundo, el primero lo tiene el general Lázaro Cárdenas. Aspiro a eso”, reveló el mandatario.
La meta de López Obrador es contra la tendencia de privatización de las playas en México, buscando el beneficio de la población y asegurando que estas áreas se mantengan como espacios de disfrute para todos.
“Que sean áreas naturales protegidas y también sean áreas para el disfrute de la gente porque ya no había playas para el pueblo, la tendencia era privatizar todas las playas y ahora vamos a dejar cientos de kilómetros de playas para la gente, playas públicas en los litorales”, sostuvo.
Durante su conferencia matutina, el presidente adelantó que en los próximos días el gobierno federal revelará el número de áreas de reserva que se establecerán al final de su mandato, y afirmó que todos los terrenos pertenecientes a Fonatur serán designados como áreas protegidas mediante un decreto.
“Un día vamos a informarles de cuántas reservas, áreas naturales protegidas se van a dejar en todo el país. Para comenzar todos los terrenos de Fonatur, ya por decreto: áreas naturales protegidas”, señaló.
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Con información de SinEmbargo y Cambio16.com.